Después del fracaso que supuso la eliminación española en los Juegos de Atlanta 96, en la Federación Española de Fútbol se dieron cuenta de que era el momento de iniciar una transformación en la selección roja. José Antonio Camacho tomó el mando del combinado absoluto e Iñaki Sáez se encargó de la selección sub 21 y otras categorías inferiores.
Con el técnico vizcaíno en el banquillo no tardaron en llegar los primeros éxitos internacionales. En 1998 España se proclamó campeona del Europeo sub 21 con un equipo en el que ya despuntaban Guti, Míchel Salgado o Juan Carlos Valerón y un años después, la selección sub 20 de Aranzubía, Iker Casillas y Xavi Hernández, entre otros, conquistó el Mundial.
En el Europeo sub 21 del año 2000, la selección española logró el billete para los Juegos de Sídney, aunque tuvo que conformarse con hacerlo como tercera clasificada. España no perdió ningún encuentro durante la fase de clasificación y sólo Chipre pudo arrebatarle un punto; en la fase de grupos no pasó del empate ante República Checa y Croacia pero venció a Holanda y alcanzó el encuentro por el tercer y cuarto puesto, en el que derrotó a la anfitriona Eslovaquia.
Igual que Javier Clemente cuatro años atrás, Iñaki Sáez renunció a la posibilidad de convocar a tres jugadores mayores de 23 años y confió en el bloque de futbolistas que había obtenido la clasificación para los Juegos:
Porteros
[Cuatro de los convocados (Marchena, Puyol, Capdevila y Xavi) formarían la columna vertebral de la selección que, ocho años más tarde, se alzaría con la Eurocopa en Viena].
Con el técnico vizcaíno en el banquillo no tardaron en llegar los primeros éxitos internacionales. En 1998 España se proclamó campeona del Europeo sub 21 con un equipo en el que ya despuntaban Guti, Míchel Salgado o Juan Carlos Valerón y un años después, la selección sub 20 de Aranzubía, Iker Casillas y Xavi Hernández, entre otros, conquistó el Mundial.
En el Europeo sub 21 del año 2000, la selección española logró el billete para los Juegos de Sídney, aunque tuvo que conformarse con hacerlo como tercera clasificada. España no perdió ningún encuentro durante la fase de clasificación y sólo Chipre pudo arrebatarle un punto; en la fase de grupos no pasó del empate ante República Checa y Croacia pero venció a Holanda y alcanzó el encuentro por el tercer y cuarto puesto, en el que derrotó a la anfitriona Eslovaquia.
Igual que Javier Clemente cuatro años atrás, Iñaki Sáez renunció a la posibilidad de convocar a tres jugadores mayores de 23 años y confió en el bloque de futbolistas que había obtenido la clasificación para los Juegos:
Porteros
- Daniel Aranzubía (Athletic de Bilbao)
- Felip Ortiz (Extremadura)
- Jesús Lacruz (Athletic de Bilbao)- Lateral derecho
- Iván Amaya (Atlético de Madrid)- Central
- Carles Puyol (FC Barcelona)- Central/ Lateral
- Carlos Marchena (Benfica)- Central
- Unai Vergara (Villarreal)- Central
- Joan Capdevila (Deportivo de la Coruña)- Lateral izquierdo
- David Albelda (Valencia)- Mediocentro defensivo
- Miguel Ángel Angulo (Valencia)- Mediocentro/ Extremo
- Xavi Hernández (FC Barcelona)- Mediocentro organizador
- Ismael Ruiz (Racing de Santander)- Mediocentro
- Toni Velamazán (RCD Espanyol)- Interior derecho
- Jordi Ferrón (Real Zaragoza)- Interior/ Lateral derecho
- Gabri García de la Torre (FC Barcelona)- Interior derecho
- Albert Luque (RCD Mallorca)- Delantero centro/ Extremo zurdo
- José Mari Romero (Milan)- Delantero centro
- Raúl Tamudo (RCD Espanyol)- Delantero centro
[Cuatro de los convocados (Marchena, Puyol, Capdevila y Xavi) formarían la columna vertebral de la selección que, ocho años más tarde, se alzaría con la Eurocopa en Viena].