El estreno olímpico de la selección española de fútbol en los Juegos de Atlanta 96 no pudo ser más plácido. Corea del Sur mostró una gran disciplina sobre el campo, pero en cuanto los mecanismos de transición de España comenzaron a funcionar, se diluyó como el azúcar en un café recién hecho. El combinado hispano hizo los deberes en el primer tiempo y conectó el modo ahorro de energía durante los segundos cuarenta y cinco minutos.
La selección asiática basó su plan de ataque en una buena organización sobre el terreno de juego, con pocos espacios entre líneas y una presión alta para robar y salir al contraataque. Pero se les olvidó que la clave para contener a los españoles era cercar a su creador y romper las conexiones con la vanguardia.
A sus 20 años, Xavi Hernández ya mostraba unas dotes de mando envidiables y era el engranaje fundamental del equipo; sin él, el juego se atascaba y la orquesta pasaba a convertirse en un conjunto de solistas. En cuanto el centrocampista catalán tomó las riendas, Corea firmó su sentencia de muerte y España se convirtió en una apisonadora futbolística.
"Xavi dibujó ante Corea el fútbol que debía practicar España; circulación rápida del balón, dos toques como máximo, recuperación intensa", detalló Cristina Cubero en las páginas de Mundo Deportivo. Diez minutos de fútbol combinativo fueron suficientes para derrumbar la muralla coreana y entonces "se vio que detrás de la aparatosa armadura no había nada. Que las diferencias entre el fútbol asiático y el español siguen siendo siderales", afirmó Cayetano Ros en El País.
Toni Velamazán fue el primero en perforar las líneas enemigas: "Controló un balón con el pecho fuera del área grande, lo bajó y empalmó un disparo potentísimo que entró por la escuadra", describe la crónica de Cristina Cubero.
España abría así el marcador y rompía todos los esquemas de Corea del Sur. La selección roja supo gestionar esa ventaja inicial, sin acelerarse, ni conformarse, en buena parte gracias a su director de orquesta. "Xavi serenaba el partido, subiendo y bajando la bola en función de la situación", escribió Cubero.
En el minuto 26 José Mari aprovechó una gran recuperación de Gabri y fabricó el segundo tanto: "Sentó a dos defensas, se paseó en horizontal por la portería coreana y colocó el balón allí donde era imposible pararlo", seguimos leyendo en Mundo Deportivo.
Y para ponerle la guinda al pastel, Xavi Hernández completó en partido de sobresaliente con un gol en el minuto 37. Tamudo buscó un centro-chut desde el lateral izquierdo del área, el balón rebotó en el primer palo, se fue derechito a las botas de Xavi y de ahí al fondo de las redes.
Con el trabajo resuelto en el primer tiempo y viendo que Corea había resultado un rival inofensivo e inoperante, los de Iñaki Sáez tuvieron una segunda parte apacible. "Fue un mero trámite, pues España se dedicó a ahorrar energías y administrar la renta cobrada", cuenta la crónica de ABC.
Los primeros tres puntos subieron al casillero, pero el ánimo se mantuvo reposado. El juego había sido bueno y el resultado acompañó, pero había que ponerlo a prueba ante un rival más impetuoso antes de poder sacar conclusiones.
Ficha técnica
Corea del Sur: Kim Yong; Sang- Sik, Dong- Hyuk, Jae- Hong; Kang Chul (Sim, 31'), Do- Kyun (Lee Dong, 58'), Ji- Sung, Young- Pyo; Jong- Su; Do- Hoon, Chun- Soo (Park Jin, 77').
España: Aranzubía; Lacruz, Amaya, Marchena, Capdevila; Velamazán (Ferrón, 68'), Albelda (Ismael, 78'), Xavi, Gabri; Tamudo, José Mari (Luque, 75').
Goles: 0-1 Velamazán (10'). 0-2 José Mari (26'). 0-3 Xavi (37').
Árbitro: Felipe de Jesús Ramos (México). Mostró amarillas a Lacruz y Albelda, por España, y a Chun- Soo, Young- Pyo y Park Jin, por Corea del Sur.
Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada de la fase de grupos en el grupo B, disputado en el Hindmarsh Stadium de Adelaida ante 14.060 espectadores.
La selección asiática basó su plan de ataque en una buena organización sobre el terreno de juego, con pocos espacios entre líneas y una presión alta para robar y salir al contraataque. Pero se les olvidó que la clave para contener a los españoles era cercar a su creador y romper las conexiones con la vanguardia.
A sus 20 años, Xavi Hernández ya mostraba unas dotes de mando envidiables y era el engranaje fundamental del equipo; sin él, el juego se atascaba y la orquesta pasaba a convertirse en un conjunto de solistas. En cuanto el centrocampista catalán tomó las riendas, Corea firmó su sentencia de muerte y España se convirtió en una apisonadora futbolística.
"Xavi dibujó ante Corea el fútbol que debía practicar España; circulación rápida del balón, dos toques como máximo, recuperación intensa", detalló Cristina Cubero en las páginas de Mundo Deportivo. Diez minutos de fútbol combinativo fueron suficientes para derrumbar la muralla coreana y entonces "se vio que detrás de la aparatosa armadura no había nada. Que las diferencias entre el fútbol asiático y el español siguen siendo siderales", afirmó Cayetano Ros en El País.
Toni Velamazán fue el primero en perforar las líneas enemigas: "Controló un balón con el pecho fuera del área grande, lo bajó y empalmó un disparo potentísimo que entró por la escuadra", describe la crónica de Cristina Cubero.
España abría así el marcador y rompía todos los esquemas de Corea del Sur. La selección roja supo gestionar esa ventaja inicial, sin acelerarse, ni conformarse, en buena parte gracias a su director de orquesta. "Xavi serenaba el partido, subiendo y bajando la bola en función de la situación", escribió Cubero.
En el minuto 26 José Mari aprovechó una gran recuperación de Gabri y fabricó el segundo tanto: "Sentó a dos defensas, se paseó en horizontal por la portería coreana y colocó el balón allí donde era imposible pararlo", seguimos leyendo en Mundo Deportivo.
Y para ponerle la guinda al pastel, Xavi Hernández completó en partido de sobresaliente con un gol en el minuto 37. Tamudo buscó un centro-chut desde el lateral izquierdo del área, el balón rebotó en el primer palo, se fue derechito a las botas de Xavi y de ahí al fondo de las redes.
Con el trabajo resuelto en el primer tiempo y viendo que Corea había resultado un rival inofensivo e inoperante, los de Iñaki Sáez tuvieron una segunda parte apacible. "Fue un mero trámite, pues España se dedicó a ahorrar energías y administrar la renta cobrada", cuenta la crónica de ABC.
Los primeros tres puntos subieron al casillero, pero el ánimo se mantuvo reposado. El juego había sido bueno y el resultado acompañó, pero había que ponerlo a prueba ante un rival más impetuoso antes de poder sacar conclusiones.
Ficha técnica
Corea del Sur: Kim Yong; Sang- Sik, Dong- Hyuk, Jae- Hong; Kang Chul (Sim, 31'), Do- Kyun (Lee Dong, 58'), Ji- Sung, Young- Pyo; Jong- Su; Do- Hoon, Chun- Soo (Park Jin, 77').
España: Aranzubía; Lacruz, Amaya, Marchena, Capdevila; Velamazán (Ferrón, 68'), Albelda (Ismael, 78'), Xavi, Gabri; Tamudo, José Mari (Luque, 75').
Goles: 0-1 Velamazán (10'). 0-2 José Mari (26'). 0-3 Xavi (37').
Árbitro: Felipe de Jesús Ramos (México). Mostró amarillas a Lacruz y Albelda, por España, y a Chun- Soo, Young- Pyo y Park Jin, por Corea del Sur.
Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada de la fase de grupos en el grupo B, disputado en el Hindmarsh Stadium de Adelaida ante 14.060 espectadores.