El tercer partido de la fase de grupos fue poco menos que un trámite para la selección española. El pase a cuartos estaba asegurado y Santamaría aprovechó la ocasión para dar minutos a los jugadores reservas. Sólo quedaba dirimir si pasaría como primera o segunda del grupo.
A Japón le bastaba un punto para asegurar su presencia en la siguiente ronda del torneo, por lo que sobre el césped del Estadio Azteca se vivió de todo menos emoción aquella tarde del 18 de octubre. Efectivamente, leemos en La Vanguardia que "el partido ha carecido de historia ya que al equipo japonés le interesaba no exponer y conseguir, a caballo de un empate, la clasificación".
Así las cosas, España jugó con serenidad, "sin forzar, aunque sin renunciar a nada", se describe en la crónica de ABC. Los suplentes desarrollaron una labor notable, especialmente Alfonseda que tuvo la mejor ocasión hispana para cambiar el devenir del encuentro. Un potente disparo del delantero del Condal de Barcelona lo intentó despejar el nipón Ogi y a punto estuvo de introducirlo en su propia portería.
En la segunda parte el protagonismo recayó en los japoneses, que "tuvieron varias ocasiones de gol a punta de bota, malográndose por falta de puntería en el disparo o por fallos de los delanteros nipones", escribió José María Calle en Mundo Deportivo. Nada menos que tres disparos en los postes estrelló la escuadra oriental, que de haber convertido en gol alguna se habría proclamado campeona del grupo B.
Pero el privilegio de pasar a cuartos de final como líder fue para la selección española. Un privilegio al que muchos hubieran renunciado con gusto a cambio de esquivar a la anfitriona México. El combinado azteca había terminado la fase de grupos en segundo lugar, por detrás de Francia, y sería la rival de España en cuartos. Claro que nadie aseguraba de, de haberse enfrentado a los galos, el destino español hubiera sido distinto.
Como anécdota del encuentro entre españoles y nipones cabe reseñar que fue el único empate sin goles que se produjo en el torneo futbolístico de los Juegos de México 1968.
Ficha técnica
España: Mendieta; Benito (Sala, 73'), Espíldora, Ochoa, Ciaurriz, Igartúa, Crispi; Alfonseda, Barrios, Grande y Ortega.
Japón: Yokoama; Katayama, Miyamoto, Yamaguchi; Kamata, Mori; Ogi, Miyamoto (Yuguchi, 73'), Watanabe, Kamamoto y Sugiyama.
Árbitro: Erwin Hieger (Perú). Amonestó a Benito y Barrios.
Incidencias: Partido correspondiente a la tercera jornada de la fase de grupos, disputado en el Estadio Azteca
A Japón le bastaba un punto para asegurar su presencia en la siguiente ronda del torneo, por lo que sobre el césped del Estadio Azteca se vivió de todo menos emoción aquella tarde del 18 de octubre. Efectivamente, leemos en La Vanguardia que "el partido ha carecido de historia ya que al equipo japonés le interesaba no exponer y conseguir, a caballo de un empate, la clasificación".
Así las cosas, España jugó con serenidad, "sin forzar, aunque sin renunciar a nada", se describe en la crónica de ABC. Los suplentes desarrollaron una labor notable, especialmente Alfonseda que tuvo la mejor ocasión hispana para cambiar el devenir del encuentro. Un potente disparo del delantero del Condal de Barcelona lo intentó despejar el nipón Ogi y a punto estuvo de introducirlo en su propia portería.
En la segunda parte el protagonismo recayó en los japoneses, que "tuvieron varias ocasiones de gol a punta de bota, malográndose por falta de puntería en el disparo o por fallos de los delanteros nipones", escribió José María Calle en Mundo Deportivo. Nada menos que tres disparos en los postes estrelló la escuadra oriental, que de haber convertido en gol alguna se habría proclamado campeona del grupo B.
Pero el privilegio de pasar a cuartos de final como líder fue para la selección española. Un privilegio al que muchos hubieran renunciado con gusto a cambio de esquivar a la anfitriona México. El combinado azteca había terminado la fase de grupos en segundo lugar, por detrás de Francia, y sería la rival de España en cuartos. Claro que nadie aseguraba de, de haberse enfrentado a los galos, el destino español hubiera sido distinto.
Como anécdota del encuentro entre españoles y nipones cabe reseñar que fue el único empate sin goles que se produjo en el torneo futbolístico de los Juegos de México 1968.
Ficha técnica
España: Mendieta; Benito (Sala, 73'), Espíldora, Ochoa, Ciaurriz, Igartúa, Crispi; Alfonseda, Barrios, Grande y Ortega.
Japón: Yokoama; Katayama, Miyamoto, Yamaguchi; Kamata, Mori; Ogi, Miyamoto (Yuguchi, 73'), Watanabe, Kamamoto y Sugiyama.
Árbitro: Erwin Hieger (Perú). Amonestó a Benito y Barrios.
Incidencias: Partido correspondiente a la tercera jornada de la fase de grupos, disputado en el Estadio Azteca