Dos días después de debut ante Arabia, a España le tocó medirse con su principal rival en la contienda por alcanzar el primer puesto del grupo B: Francia. Los galos tenían más experiencia que la selección africana y el combinado español sabía que, de repetir la imagen del debut olímpico, estaría abocada a una derrota, así que Clemente tomó cartas en el asunto.
Nada menos que seis cambios introdujo en el once inicial con respecto al que se había medido a Arabia y sólo la portería se mantuvo intacta. Los cambios más sustanciales se vieron en el centro del campo y la línea de ataque: Santi adelantó su posición para cubrir el hueco de Iván de la Peña, que empezó en el banquillo, y Óscar, Roberto y Dani formaron la línea de ataque por detrás de Raúl.
Pero el seleccionador vasco tampoco dio con la tecla en esta ocasión. España tuvo la posesión del balón desde el arranque, pero eso no derivó en una fluidez del juego. Sin de la Peña en el campo, la única fórmula para conectar la línea defensiva con la vanguardia era el pelotazo, "al que nunca llegaban Óscar, Dani, ni Raúl", cuenta la crónica de Enrique Ortego en ABC.
Francia observaba paciente como España se desgastaba y esperó su momento, porque sabía de sobra que algún balón suelto caería en su poder. Vairelles dio el primer aviso a la zaga hispana en un potente disparo que salvó Mora. Pero la selección española no entendió el mensaje. En el minuto 38, Makelele conectó con Legwinski y el centrocampista "aprovechó un error en un saque de esquina para marcar cabeceando, solo, justo donde Mora se había desgañitado pidiendo un defensa", narró Ortego.
A pesar del 1-0 en el marcador, España afrontó con confianza el segundo período. A los cinco minutos de la reanudación Candela cometió una falta en el área y el colegiado señaló penalti a favor del combinado hispano. Pero Letizi adivinó la trayectoria del lanzamiento de Óscar y evitó el tanto del empate.
Creer entonces en la remontada se convirtió en un verdadero acto de fe. Francia se encontraba cómoda jugando al contraataque y no daba respiro a la zaga española. "Cada contragolpe del equipo galo era una prueba de fuego para Mora, que pasó por situaciones de alerta roja", escribió Joaquim Ibarz en La Vanguardia.
Clemente introdujo entonces a Iván de la Peña con el objetivo de darle sentido a la posesión del esférico, pero Francia ganó la partida táctica. Aumentó la presión en campo rival y obligó a la selección ibérica a jugar de nuevo al patadón.
El suspense recorrió el Citrus Bowl en el minuto 82 cuando Legwinsky volvió a encontrar el camino hacia el gol; sin embargo, el árbitro tailandés anuló el tanto y trajo de nuevo la esperanza al combinado rojo. Tres minutos después, España contraatacó. Dani filtró un pase en profundidad para Óscar que descolocó a la zaga francesa, el atacante español no desperdició la oportunidad y estableció el 1-1 definitivo en el marcador.
Una vez más, España se la había jugado a la carta de la fortuna; una vez más, Óscar se había tornado en el salvador de su selección. El empate colocaba a los de Clemente con cuatro puntos, lo que se traduce en que dependían de sí mismos para alcanzar los cuartos de final.
Ficha técnica
Francia: Letizi; Toyes, Moreau, Dieng, Candela; Makelele (Sibiersky, 89'), Djetou, Legwinski, Dhorasoo; Wiltord (Pires, 79'), Vairelles.
España: Mora; Korino (Lardín, 57'), Navarro, Karanka, Sietes (De la Peña, 75'); Santi, José Ignacio; Roberto (Aranzábal, 65'), Óscar, Dani; Raúl.
Goles: 1-0 Legwinsky (39'). 1-1 Óscar (85').
Árbitro: Pirom Anprasert (Tailandia). Mostró cartulinas amarillas a Djetou, Vairelles y Wiltord, por Francia, y a Sietes, Óscar y de la Peña, por España.
Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada de la fase de grupos en el grupo B, disputado en el Citrus Bowl de Orlando ante 16.773 espectadores.
Nada menos que seis cambios introdujo en el once inicial con respecto al que se había medido a Arabia y sólo la portería se mantuvo intacta. Los cambios más sustanciales se vieron en el centro del campo y la línea de ataque: Santi adelantó su posición para cubrir el hueco de Iván de la Peña, que empezó en el banquillo, y Óscar, Roberto y Dani formaron la línea de ataque por detrás de Raúl.
Pero el seleccionador vasco tampoco dio con la tecla en esta ocasión. España tuvo la posesión del balón desde el arranque, pero eso no derivó en una fluidez del juego. Sin de la Peña en el campo, la única fórmula para conectar la línea defensiva con la vanguardia era el pelotazo, "al que nunca llegaban Óscar, Dani, ni Raúl", cuenta la crónica de Enrique Ortego en ABC.
Francia observaba paciente como España se desgastaba y esperó su momento, porque sabía de sobra que algún balón suelto caería en su poder. Vairelles dio el primer aviso a la zaga hispana en un potente disparo que salvó Mora. Pero la selección española no entendió el mensaje. En el minuto 38, Makelele conectó con Legwinski y el centrocampista "aprovechó un error en un saque de esquina para marcar cabeceando, solo, justo donde Mora se había desgañitado pidiendo un defensa", narró Ortego.
A pesar del 1-0 en el marcador, España afrontó con confianza el segundo período. A los cinco minutos de la reanudación Candela cometió una falta en el área y el colegiado señaló penalti a favor del combinado hispano. Pero Letizi adivinó la trayectoria del lanzamiento de Óscar y evitó el tanto del empate.
Creer entonces en la remontada se convirtió en un verdadero acto de fe. Francia se encontraba cómoda jugando al contraataque y no daba respiro a la zaga española. "Cada contragolpe del equipo galo era una prueba de fuego para Mora, que pasó por situaciones de alerta roja", escribió Joaquim Ibarz en La Vanguardia.
Clemente introdujo entonces a Iván de la Peña con el objetivo de darle sentido a la posesión del esférico, pero Francia ganó la partida táctica. Aumentó la presión en campo rival y obligó a la selección ibérica a jugar de nuevo al patadón.
El suspense recorrió el Citrus Bowl en el minuto 82 cuando Legwinsky volvió a encontrar el camino hacia el gol; sin embargo, el árbitro tailandés anuló el tanto y trajo de nuevo la esperanza al combinado rojo. Tres minutos después, España contraatacó. Dani filtró un pase en profundidad para Óscar que descolocó a la zaga francesa, el atacante español no desperdició la oportunidad y estableció el 1-1 definitivo en el marcador.
Una vez más, España se la había jugado a la carta de la fortuna; una vez más, Óscar se había tornado en el salvador de su selección. El empate colocaba a los de Clemente con cuatro puntos, lo que se traduce en que dependían de sí mismos para alcanzar los cuartos de final.
Ficha técnica
Francia: Letizi; Toyes, Moreau, Dieng, Candela; Makelele (Sibiersky, 89'), Djetou, Legwinski, Dhorasoo; Wiltord (Pires, 79'), Vairelles.
España: Mora; Korino (Lardín, 57'), Navarro, Karanka, Sietes (De la Peña, 75'); Santi, José Ignacio; Roberto (Aranzábal, 65'), Óscar, Dani; Raúl.
Goles: 1-0 Legwinsky (39'). 1-1 Óscar (85').
Árbitro: Pirom Anprasert (Tailandia). Mostró cartulinas amarillas a Djetou, Vairelles y Wiltord, por Francia, y a Sietes, Óscar y de la Peña, por España.
Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada de la fase de grupos en el grupo B, disputado en el Citrus Bowl de Orlando ante 16.773 espectadores.