Chapi Ferrer, un lateral sacrificado
Albert Ferrer Llopis, conocido en el mundo del fútbol como Chapi Ferrer, nació en Barcelona el 6 de junio de 1970. Jugaba como lateral derecho y defendió los colores del Fútbol Club Barcelona y el Chelsea. Fue internacional con la selección española absoluta y en 1992 formó parte del equipo que conquistó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona.
Sobre el terreno de juego destacó por su "gran capacidad de marcaje, era el especialista del Dream Team y de la selección española a la hora de anular a la estrella rival. Chapi era, gracias a su físico, capaz de subir la banda pero era algo que sólo hacía en ocasiones puntuales ya que su tarea era de abnegado sacrificio defensivo", describe Ángel Iturriaga en su Diccionario de jugadores de la Selección española de fútbol. Paco Merino escribió sobre él en el blog El cuarto de las botas que "marcó una época como zaguero diestro. Atosigante, concentrado, duro y eficiente. Lo suyo siempre fue defender. Sólo marcó un gol en toda su vida en Primera".
Chapi Ferrer comenzó a jugar al fútbol en el colegio Maristas de Rubí, de Barcelona, y a los 13 años ingresó en las categorías inferiores del Barcelona. En la temporada 88-89 debutó en el filial culé de Segunda División, pero no tardó en dar el salto a la élite. Fue cedido al Tenerife en la campaña 90-90 y se estrenó en Primera División el 14 de enero de 1990 en el Heliodoro Rodríguez ante el CD Málaga.
A su regreso a Can Barça se incorporó al primer equipo, pero le costó abrirse paso. Durante su primer año en el Barcelona de Johan Cruyff disputó 33 partidos y logró su primer título de Liga y la Supercopa de España. Al año siguiente sólo participó en diecisiete- una rotura de ligamentos de la rodilla izquierda lo tuvo seis meses alejado de los terrenos de juego-, pero vivió un final de temporada de ensueño. El Barcelona conquistó una nueva Liga y la Copa de Europa y Ferrer fue convocado con la selección olímpica. Chapi fue el elegido por Vicente Miera para ocupar el lateral derecho de la selección en los Juegos Olímpicos de Barcelona y fue una pieza clave en la consecución de la medalla de oro; sólo se perdió el partido ante Italia por sanción.
La actuación olímpica fue un espaldarazo a su carrera futbolística en el Barça y acabó por convertirse en un pilar básico en la solidez defensiva del Dream Team azulgrana. Con el combinado culé lo ganó prácticamente todo: 5 Ligas, dos Copas del Rey, 4 Supercopas de España, una Copa de Europa, una Recopa y dos Supercopas de Europa.
Pero al finalizar la temporada 97-98 Louis Van Gaal le colocó en la lista de jugadores 'transferibles'. Ocho temporadas y 286 partidos después, Chapi Ferrer se tenía que despedir del Fútbol Club Barcelona. Pero su carrera no se acabó ahí. El Chelsea pagó 600 millones de las antiguas pesetas por hacerse con los servicios del lateral catalán y Chapi embarcó hacia la cuna del fútbol.
Debutó con el Chelsea el 15 de agosto de 1998 en un partido de la Premier ante el Coventry y esa temporada fue escogido jugador revelación de la liga inglesa. En las cinco temporadas que pasó en el club las ganó una Supercopa de Europa en 1998, una FA Cup (2000) y una Community Shield (2000). Al término del curso 02-03, con 33 años, decidió colgar las botas.
Tras dejar los terrenos de juego se pasó a los banquillos. En 2010 vivió su primera experiencia como entrenador al frente del Vitesse de la primera división holandesa. A pesar de que lograron mantener la categoría, desavenencias a final de temporada con la directiva del equipo le llevaron a no renovar el contrato.
Tres años después afrontó su segundo reto como entrenador al coger las riendas del Córdoba en febrero de 2014. La experiencia no pudo ser mejor, el equipo andaluz logró al término de esa temporada el esperado ascenso a Primera División. Chapi Ferrer acompañó al cuadro verdiblanco en el retorno a la élite, pero los malos resultados cosechados por el Córdoba provocaron su destitución en octubre de 2014.
Con la selección española
Chapi Ferrer debutó con la selección absoluta, de la mano de Vicente Miera, el 4 de septiembre de 1991, en un encuentro amistoso frente a Uruguay en Oviedo. Fue internacional en 36 ocasiones y participó en los Mundiales de Estados Unidos 94 y Francia 98. Jugó su último partido con el combinado nacional el 17 de noviembre de 1999 en La Cartuja ante Argentina.
Sobre el terreno de juego destacó por su "gran capacidad de marcaje, era el especialista del Dream Team y de la selección española a la hora de anular a la estrella rival. Chapi era, gracias a su físico, capaz de subir la banda pero era algo que sólo hacía en ocasiones puntuales ya que su tarea era de abnegado sacrificio defensivo", describe Ángel Iturriaga en su Diccionario de jugadores de la Selección española de fútbol. Paco Merino escribió sobre él en el blog El cuarto de las botas que "marcó una época como zaguero diestro. Atosigante, concentrado, duro y eficiente. Lo suyo siempre fue defender. Sólo marcó un gol en toda su vida en Primera".
Chapi Ferrer comenzó a jugar al fútbol en el colegio Maristas de Rubí, de Barcelona, y a los 13 años ingresó en las categorías inferiores del Barcelona. En la temporada 88-89 debutó en el filial culé de Segunda División, pero no tardó en dar el salto a la élite. Fue cedido al Tenerife en la campaña 90-90 y se estrenó en Primera División el 14 de enero de 1990 en el Heliodoro Rodríguez ante el CD Málaga.
A su regreso a Can Barça se incorporó al primer equipo, pero le costó abrirse paso. Durante su primer año en el Barcelona de Johan Cruyff disputó 33 partidos y logró su primer título de Liga y la Supercopa de España. Al año siguiente sólo participó en diecisiete- una rotura de ligamentos de la rodilla izquierda lo tuvo seis meses alejado de los terrenos de juego-, pero vivió un final de temporada de ensueño. El Barcelona conquistó una nueva Liga y la Copa de Europa y Ferrer fue convocado con la selección olímpica. Chapi fue el elegido por Vicente Miera para ocupar el lateral derecho de la selección en los Juegos Olímpicos de Barcelona y fue una pieza clave en la consecución de la medalla de oro; sólo se perdió el partido ante Italia por sanción.
La actuación olímpica fue un espaldarazo a su carrera futbolística en el Barça y acabó por convertirse en un pilar básico en la solidez defensiva del Dream Team azulgrana. Con el combinado culé lo ganó prácticamente todo: 5 Ligas, dos Copas del Rey, 4 Supercopas de España, una Copa de Europa, una Recopa y dos Supercopas de Europa.
Pero al finalizar la temporada 97-98 Louis Van Gaal le colocó en la lista de jugadores 'transferibles'. Ocho temporadas y 286 partidos después, Chapi Ferrer se tenía que despedir del Fútbol Club Barcelona. Pero su carrera no se acabó ahí. El Chelsea pagó 600 millones de las antiguas pesetas por hacerse con los servicios del lateral catalán y Chapi embarcó hacia la cuna del fútbol.
Debutó con el Chelsea el 15 de agosto de 1998 en un partido de la Premier ante el Coventry y esa temporada fue escogido jugador revelación de la liga inglesa. En las cinco temporadas que pasó en el club las ganó una Supercopa de Europa en 1998, una FA Cup (2000) y una Community Shield (2000). Al término del curso 02-03, con 33 años, decidió colgar las botas.
Tras dejar los terrenos de juego se pasó a los banquillos. En 2010 vivió su primera experiencia como entrenador al frente del Vitesse de la primera división holandesa. A pesar de que lograron mantener la categoría, desavenencias a final de temporada con la directiva del equipo le llevaron a no renovar el contrato.
Tres años después afrontó su segundo reto como entrenador al coger las riendas del Córdoba en febrero de 2014. La experiencia no pudo ser mejor, el equipo andaluz logró al término de esa temporada el esperado ascenso a Primera División. Chapi Ferrer acompañó al cuadro verdiblanco en el retorno a la élite, pero los malos resultados cosechados por el Córdoba provocaron su destitución en octubre de 2014.
Con la selección española
Chapi Ferrer debutó con la selección absoluta, de la mano de Vicente Miera, el 4 de septiembre de 1991, en un encuentro amistoso frente a Uruguay en Oviedo. Fue internacional en 36 ocasiones y participó en los Mundiales de Estados Unidos 94 y Francia 98. Jugó su último partido con el combinado nacional el 17 de noviembre de 1999 en La Cartuja ante Argentina.