Toni, el guardameta de oro
Antoni Jimenez Sistachs, popularmente conocido como Toni, nació en La Garriga (Barcelona), el 12 de octubre de 1970. Jugaba como guardameta y fue el encargado de defender la meta española en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. Destacó por "su potencia de piernas y excelentes reflejos", escribe Ángel Iturriaga en el Diccionario de jugadores de la Selección española de fútbol y Francisco Quirós añade que "su agilidad y seguridad le colocaron en el top de los cancerberos españoles de la época".
Toni Jiménez se inició en el mundo del fútbol en el Esport Club Granollers y a los dieciocho años se incorporó al equipo de amateurs del Fútbol Club Barcelona. Conseguir un hueco en el primer equipo culé era una misión harto complicada con Zubizarreta y Carles Busquets como rivales por la portería, por lo que el Barcelona cedió a Toni al Figueres de Segunda División en la temporada 91-92.
En el conjunto blanquiazul debutó como profesional y comenzó a llamar la atención de equipos de superior categoría. Su gran temporada no pasó desapercibida para Vicente Miera, que lo convocó para disputar los Juegos Olímpicos de Barcelona. Su trabajo en la concentración previa al torneo olímpico le valió la titularidad, por delante de Cañizares, y agradeció la confianza de Miera con una labor notable bajo los palos que contribuyó a que los españoles no encajaran ningún gol en los cinco primeros encuentros. La medalla de oro olímpica fue su mayor triunfo a nivel de títulos.
Tras los Juegos varios equipos mostraron su interés en hacerse con los servicios de Toni y acabó recalando en el Rayo Vallecano. Sin embargo, su etapa como rayista solo duró una temporada, en la que disputó 13 partidos tras la lesión del portero titular Wilfred Agbonavbare. En 1993 siguió los pasos de José Antonio Camacho y se unió al disciplina del Espanyol, el que sería su gran equipo.
Rápidamente se adueñó de la meta perica y fue uno de los pilares del Espanyol que logró el ascenso a Primera División en la temporada 93-94. De hecho Toni conquistó ese curso su primer Trofeo Zamora. El Campeonato de Segunda División fue el segundo gran título de su palmarés. Ya en la máxima categoría, Toni se mantuvo como titular indiscutible en las alineaciones pericas y se convirtió en uno de los iconos del Espanyol. En la temporada 97-98 logró su segundo Zamora, en este caso de Primera División, y unos meses después debutó con la selección española absoluta.
Toni se encontraba en el punto álgido de su carrera, pero deseaba ganar títulos, por lo que no desaprovechó la oferta del Atlético de Madrid. Sin embargo, no fue precisamente títulos lo que logró en su etapa como colchonero. La temporada de su llegada al Atleti se consumó el nefasto descenso a Segunda División y el cuadro rojiblanco perdió la final de la Copa del Rey frente al Espanyol, en un partido que condenó al bueno de Toni. Un error ante Tamudo le costó al Atlético encajar el primer gol y, a la postre, le dejaría sin título y con Toni llorando desconsolado sobre el césped.
El descenso a la división de plata no le movió a cambiar de aires y continuó junto al club colchonero. En la temporada 01-02 compartió titularidad con Sergio Sánchez y acabó relegado al banquillo una campaña después tras la incorporación del Mono Burgos. Así que se marchó al Elche para tratar de recuperar el nivel del Toni del Espanyol.
Y lo consiguió, volvió a mostrar sus buenos reflejos como guardián de la meta franjiverde durante el curso 02-03, pero su estancia en tierras ilicitanas concluyó antes de lo esperado. En el mercado invernal el Espanyol reclamó su retorno y Toni no dudó en volver al club que tantas alegrías la habia dado. Defendió el marco perico lo que restaba de temporada y una más, hasta que en 2004 decidió colgar los guantes.
Desde entonces Toni ha permanecido vinculado al mundo del fútbol; primero como ayudante de la secretaría técnica del Espanyol y más tarde como entrenador. Se encargó de la preparación de guardametas en el Girona y fue el segundo de a bordo de Mauricio Pochettino en el Espanyol durante la temporada 11-12. En mayo de 2014 acompañó al técnico argentino en su fichaje por el Tottenham, en esta ocasión como preparador de porteros, cargo que ocupa en la actualidad.
Para saber más: Entrevista a Toni Jiménez de la web soloporteros.com
Toni Jiménez se inició en el mundo del fútbol en el Esport Club Granollers y a los dieciocho años se incorporó al equipo de amateurs del Fútbol Club Barcelona. Conseguir un hueco en el primer equipo culé era una misión harto complicada con Zubizarreta y Carles Busquets como rivales por la portería, por lo que el Barcelona cedió a Toni al Figueres de Segunda División en la temporada 91-92.
En el conjunto blanquiazul debutó como profesional y comenzó a llamar la atención de equipos de superior categoría. Su gran temporada no pasó desapercibida para Vicente Miera, que lo convocó para disputar los Juegos Olímpicos de Barcelona. Su trabajo en la concentración previa al torneo olímpico le valió la titularidad, por delante de Cañizares, y agradeció la confianza de Miera con una labor notable bajo los palos que contribuyó a que los españoles no encajaran ningún gol en los cinco primeros encuentros. La medalla de oro olímpica fue su mayor triunfo a nivel de títulos.
Tras los Juegos varios equipos mostraron su interés en hacerse con los servicios de Toni y acabó recalando en el Rayo Vallecano. Sin embargo, su etapa como rayista solo duró una temporada, en la que disputó 13 partidos tras la lesión del portero titular Wilfred Agbonavbare. En 1993 siguió los pasos de José Antonio Camacho y se unió al disciplina del Espanyol, el que sería su gran equipo.
Rápidamente se adueñó de la meta perica y fue uno de los pilares del Espanyol que logró el ascenso a Primera División en la temporada 93-94. De hecho Toni conquistó ese curso su primer Trofeo Zamora. El Campeonato de Segunda División fue el segundo gran título de su palmarés. Ya en la máxima categoría, Toni se mantuvo como titular indiscutible en las alineaciones pericas y se convirtió en uno de los iconos del Espanyol. En la temporada 97-98 logró su segundo Zamora, en este caso de Primera División, y unos meses después debutó con la selección española absoluta.
Toni se encontraba en el punto álgido de su carrera, pero deseaba ganar títulos, por lo que no desaprovechó la oferta del Atlético de Madrid. Sin embargo, no fue precisamente títulos lo que logró en su etapa como colchonero. La temporada de su llegada al Atleti se consumó el nefasto descenso a Segunda División y el cuadro rojiblanco perdió la final de la Copa del Rey frente al Espanyol, en un partido que condenó al bueno de Toni. Un error ante Tamudo le costó al Atlético encajar el primer gol y, a la postre, le dejaría sin título y con Toni llorando desconsolado sobre el césped.
El descenso a la división de plata no le movió a cambiar de aires y continuó junto al club colchonero. En la temporada 01-02 compartió titularidad con Sergio Sánchez y acabó relegado al banquillo una campaña después tras la incorporación del Mono Burgos. Así que se marchó al Elche para tratar de recuperar el nivel del Toni del Espanyol.
Y lo consiguió, volvió a mostrar sus buenos reflejos como guardián de la meta franjiverde durante el curso 02-03, pero su estancia en tierras ilicitanas concluyó antes de lo esperado. En el mercado invernal el Espanyol reclamó su retorno y Toni no dudó en volver al club que tantas alegrías la habia dado. Defendió el marco perico lo que restaba de temporada y una más, hasta que en 2004 decidió colgar los guantes.
Desde entonces Toni ha permanecido vinculado al mundo del fútbol; primero como ayudante de la secretaría técnica del Espanyol y más tarde como entrenador. Se encargó de la preparación de guardametas en el Girona y fue el segundo de a bordo de Mauricio Pochettino en el Espanyol durante la temporada 11-12. En mayo de 2014 acompañó al técnico argentino en su fichaje por el Tottenham, en esta ocasión como preparador de porteros, cargo que ocupa en la actualidad.
Para saber más: Entrevista a Toni Jiménez de la web soloporteros.com