Pagaza, la técnica británica
Francisco Pagazaurtundua González- Murrieta, Pagaza para todos, llegó al mundo un 30 de octubre de 1895 en Santurce (Vizcaya). Jugaba como delantero o ala derecha y tuvo una dilatada carrera futbolística en varios equipos de fútbol españoles, entre ellos el Arenas de Getxo y el Racing de Santander.
Pagaza pasó una parte de su juventud en Inglaterra, estudiando ingeniería electrica y empapándose del estilo futbolístico británico. A su regreso a España en el verano de 1912 comenzó a jugar con el Arenas Club. Con el estallido del la I Guerra Mundial tuvo que regresar definitivamente a España y continuó ligado a la disciplina del Arenas. Su primera etapa en el equipo vizcaíno finalizó en 1915, cuando puso rumbo a Madrid. Allí fichó por el Athletic Club de Madrid- actual Atlético de Madrid- y estuvo dos temporadas en el club madrileño. La información que encontramos en las crónicas de la época es confusa. Tan pronto aparece el nombre de Pagaza vinculado al Athletic madrileño como al Arenas. Puede que hubiera dos 'Pagazas'... Para muestra, estos extractos de la prensa de febrero y marzo de 1916.
Pagaza pasó una parte de su juventud en Inglaterra, estudiando ingeniería electrica y empapándose del estilo futbolístico británico. A su regreso a España en el verano de 1912 comenzó a jugar con el Arenas Club. Con el estallido del la I Guerra Mundial tuvo que regresar definitivamente a España y continuó ligado a la disciplina del Arenas. Su primera etapa en el equipo vizcaíno finalizó en 1915, cuando puso rumbo a Madrid. Allí fichó por el Athletic Club de Madrid- actual Atlético de Madrid- y estuvo dos temporadas en el club madrileño. La información que encontramos en las crónicas de la época es confusa. Tan pronto aparece el nombre de Pagaza vinculado al Athletic madrileño como al Arenas. Puede que hubiera dos 'Pagazas'... Para muestra, estos extractos de la prensa de febrero y marzo de 1916.
El primer recorte pertenece a la crónica de un partido entre el Madrid y el Athletic; el segundo, a un enfrentamiento entre el Madrid y el Arenas; el tercero (del mismo número de la revista), a un duelo entre Athletic de Madrid y Racing. Podría ser un error de la revista, pero estos recortes del diario La Acción reflejan la misma "casualidad". Hay que destacar que los dos recortes de La Acción corresponden a los mismos partidos: Madrid contra Arenas y Athletic de Madrid contra Racing.
En crónicas posteriores volvemos a encontrar el nombre de Pagaza vinculado al Athletic de Madrid, hasta finalizar la temporada 1916-1917. Resulta que durante ese tiempo, Pagaza compartió vinculación con los dos equipos, pues estudiaba en Madrid y sólo podía desplazarse a Getxo durante los fines de semana. Con el equipo vizcaíno conquistó, en 1919, un Campeonato de España (actual Copa del Rey), tras vencer al FC Barcelona en la final y el Campeonato Regional de Vizcaya. Permaneció en el Arenas hasta el término de la temporada 1919-1920.
Fue entonces cuando le llegó el estreno internacional con la selección española en los Juegos de Amberes. El extremo vizcaíno fue titular en el primer once de la historia del combinado nacional y jugó todos los partidos hasta el encuentro frente a Italia, cuando cayó lesionado, por lo que se perdió la final ante Holanda. En Amberes protagonizó una de las anécdotas más extravagantes de la selección. Tras los Juegos disputó otros cuatro encuentros con la selección española. Su último partido lo jugó ante Portugal en 1922.
Pagaza volvió a cambiar de aires tras regresar de Amberes. Comenzó a trabajar en el astillero naval de Santander- nunca fue profesional del fútbol-, así que fichó por el equipo local, el Racing. Defendió el escudó montañés durante las temporadas 20-21, 21-22 y 22-23. Entre 1924 y 1926, Pagaza defendió de nuevo el escudo del Racing de Santander y la temporada intermedia defendió el escudo de la Gimnástica de Torrelavega.
Al término de la temporada 1925-1926, Pagaza regresó a Madrid y se incorporó al Racing Club de Madrid en concepto de jugador- entrenador. Tras colgar las botas continuó su perioplo por los banquillos de media España futbolística. Dirigió al Racing de Santander en tres etapas (1929-1930, 1932-1933 y 1941-1943); al Club Atlético Osasuna, en la temporada 1930-1931; al RCD Mallorca, entre 1939 y 1941 y al Hércules, en 1944 y 1945. También se hizo cargo del Sporting de Gijón, de forma interina tras la destitución de Meana, durante la temporada 1934-1935. Se alejó definitivamente de los terrenos de juego en 1947. Francisco Pagaza falleció en Madrid el 18 de noviembre de 1958.
Pagaza destacaba por su notable técnica y especialmente por capacidad de desbordar por la banda y su velocidad. Prueba de ello es que, al igual que Vallana con el que coincidió en el Arenas de Getxo, se dedicó a las pruebas de velocidad. Junto a Vallana y otros dos compañeros, Pagaza se proclamó Campeón de España en relevos 4x250 metros en el año 1923.
Fue entonces cuando le llegó el estreno internacional con la selección española en los Juegos de Amberes. El extremo vizcaíno fue titular en el primer once de la historia del combinado nacional y jugó todos los partidos hasta el encuentro frente a Italia, cuando cayó lesionado, por lo que se perdió la final ante Holanda. En Amberes protagonizó una de las anécdotas más extravagantes de la selección. Tras los Juegos disputó otros cuatro encuentros con la selección española. Su último partido lo jugó ante Portugal en 1922.
Pagaza volvió a cambiar de aires tras regresar de Amberes. Comenzó a trabajar en el astillero naval de Santander- nunca fue profesional del fútbol-, así que fichó por el equipo local, el Racing. Defendió el escudó montañés durante las temporadas 20-21, 21-22 y 22-23. Entre 1924 y 1926, Pagaza defendió de nuevo el escudo del Racing de Santander y la temporada intermedia defendió el escudo de la Gimnástica de Torrelavega.
Al término de la temporada 1925-1926, Pagaza regresó a Madrid y se incorporó al Racing Club de Madrid en concepto de jugador- entrenador. Tras colgar las botas continuó su perioplo por los banquillos de media España futbolística. Dirigió al Racing de Santander en tres etapas (1929-1930, 1932-1933 y 1941-1943); al Club Atlético Osasuna, en la temporada 1930-1931; al RCD Mallorca, entre 1939 y 1941 y al Hércules, en 1944 y 1945. También se hizo cargo del Sporting de Gijón, de forma interina tras la destitución de Meana, durante la temporada 1934-1935. Se alejó definitivamente de los terrenos de juego en 1947. Francisco Pagaza falleció en Madrid el 18 de noviembre de 1958.
Pagaza destacaba por su notable técnica y especialmente por capacidad de desbordar por la banda y su velocidad. Prueba de ello es que, al igual que Vallana con el que coincidió en el Arenas de Getxo, se dedicó a las pruebas de velocidad. Junto a Vallana y otros dos compañeros, Pagaza se proclamó Campeón de España en relevos 4x250 metros en el año 1923.