Albelda, el imponente mediocentro
David Albelda Aliqués nació el 1 de septiembre de 1977 en La Pobla Llarga (Valencia). Jugaba como mediocentro y durante casi toda su carrera defendió los colores del Valencia CF, aunque también pasó por el Villarreal en dos etapas. Ha sido internacional absoluto con la selección española y en el año 2000 formó parte del combinado nacional que logró la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000.
Para Ángel Iturriaga, David Albelda ha destacado "por su enorme competitividad y profesionalidad. Es el clásico volante tapón que juega por delante de la defensa ofreciendo un enorme despligue físico y que tácticamente roza la perfección. En fase defensiva es capaz de ser agresivo para robar balones o puede meterse entre los centrales para despejar de cabeza o marcar".
Albelda se formó como jugador en el fútbol base de la Unión Deportiva Alzira, a diez kilómetros de su lugar de nacimiento, club al que llegó en 1992. Allí empezó a mostrar grandes cualidades en la demarcación de centrocampista y a los dieciocho años dio el salto al Valencia CF para jugar en el equipo filial. En su primera temporada como futbolista ché se hizo con un puesto en el Valencia B, jugó 36 partidos, anotó 5 goles y llegó a disputar el play off de ascenso a Segunda, pero no logró el deseado ascenso de categoría.
El Valencia tenía grandes esperanzas puestas en Albelda, pero estimaron que era demasiado pronto para incorporarle al primer equipo ché, así que le cedieron al Villarreal, que militaba en la división de plata, durante el curso 96-97. En el Submarino amarillo se convirtió en un jugador indiscutible en las alineciones y participó en 39 encuentros, 37 de ellos como titular.
De vuelta en el Valencia, Albelda pasó a formar parte de la primera plantilla ché, pero tuvo que pasar muchas jornadas entre el banquillo y la grada hasta que Claudio Ranieri le dio la oportunidad de estrenarse con el primer equipo en la élite del fútbol español. Debutó con el Valencia el 15 de marzo de 1998 ante el Zaragoza, en la Romareda. Durante las siguientes jornadas continuó teniendo minutos, pero siempre como suplente.
Ante la escasa participación durante el curso 97-98, el club del Turia decidió volver a cederle al Villarreal, que acababa de ascender a Primera División. Albelda se reencontró en Vila-real con las buenas sensaciones, la regularidad y un sitio en el once inicial durante toda la temporada. Jugó 41 partidos, sólo uno de ellos como suplente, y anotó dos goles, pero el final de curso tuvo un amargo desenlace con el descenso a Segunda.
La segunda temporada en el Submarino amarillo le sirvió a David Albelda para acabar de explotar y se quedó ya definitivamente en el Valencia. La temporada 99-00 estuvo llena de éxitos para Albelda. En agosto colaboró a que el Valencia lograra la Supercopa de España frente al Barcelona, fue titular en los dos partidos y en el choque de vuelta anotó uno de los goles chés.
No fue el titular indiscutible que había sido en el Villarreal, pero poco a poco fue mostrando sus dotes en la medular y poniendo las primeras piedras para convertirse en una columna del combinado blanquinegro. Además, tuvo que lidiar con la primera lesión larga de su carrera. Se fracturó el peroné tras una entrada de un jugador del Rayo Vallecano en diciembre y tuvo que pasar por el quirófano.
A pesar de ello, se recuperó completamente y llegó a tiempo para vivir dos sueños de verano. En junio logró la medalla de bronce con la selección en el Europeo sub 21, siendo el capitán del equipo y el jugador más veterano. Pocos meses después, repitió participación y liderazgo desde la medular en los Juegos Olímpicos de Sídney. Salió de inicio en los seis partidos del torneo y únicamente le sustituyeron en el primero, además de lograr un gol en la tanda de penaltis ante Camerún.
Tras los Juegos, mantuvo el nivel en el Valencia y fue aumentando su palmarés progresivamente. En la temporada 01-02, el equipo ché conquistó la quinta Liga de su historia y la primera para Albelda, que jugó treinta y dos encuentros ligueron como titular y anotó dos goles. Dos cursos después llegó el histórico doblete, con el campeonato de Liga y la primera Copa de la UEFA para el Valencia. En la final contra el Olympique de Marsella Albelda fue titular y jugó el encuentro completo.
Los valencianistas comenzaron igual de bien la temporada 04-05 con la conquista de la Supercopa de Europa ante el Oporto. En el plano personal, Albelda tuvo menos minutos que el curso anterior, pues una rotura fibrilar en noviembre le obligó a parar durante casi dos meses. Volvió en perfectas condiciones y continuó siendo un pilar maestro del conjunto ché, al menos hasta diciembre del 2007.
Ronald Koeman, que había reemplazado a Quique Sánchez Flores en el banquillo en octubre, decidió que Albelda (también Cañizares y Angulo) no iban a jugar los próximos partidos con el Valencia. Esa semana Albelda dio una rueda de prensa que sonaba a despedida y en la que apenas pudo pronunciar palabra por la emoción, pero finalmente no se movió de Valencia y acabó jugando tres encuentros a final de temporada.
La crisis interna que vivó aquel vestuario del Valencia con el técnico holandés durante el curso 07-08 fue muy sonada y acabó con un Valencia campeón de la Copa del Rey, pero eliminado de las competiciones europeas en diciembre y sin posibilidad de repetir a la temporada siguiente tras quedar décimo en la liga. Pero a David Albelda le causó un daño irreparable, pues con la falta de minutos en el tramo crucial de la temporada se quedó sin la posibilidad de acudir a la Eurocopa de Austria y Suiza.
Tras la salida de Koeman, Albelda recuperó su lugar en el centro del campo y durante las siguientes cinco temporadas siguió sintiéndose una pieza básica del Valencia, aunque con el paso de los años su participación se fue rebajando, fruto también de la llegada de nuevos talentos a la medular ché, como Banega, Tino Costa, Topal o Feghouli.
Al finalizar la campaña 12-13 David Albelda se despidió del equipo de su vida, en el que había pasado quince temporadas como jugador profesional de las dieciséis que ha jugado en Primera División. Detrás deja una estela casi de one club man: 574 partidos con la camiseta ché, 13 goles y seis títulos. Pero sus registros no se quedan ahí; es el tercer jugador con más encuentros disputados en Liga (351) y el futbolista blanquinegro que más partidos ha ganado en la élite, un total de 178. En la sección Leyendas de la web oficial del Valencia, Albelda tiene un hueco destacado. Su perfil reza: "David Albelda ha sido, es y será un baluarte del valencianismo, una muestra de lo que significa ser del Valencia CF. Un capitán eterno que lideró la mejor época de la historia de la entidad de Mestalla".
Tras despedirse del Valencia, Albelda acabó colgando las botas y ahora colabora con varios medios de comunicación como comentarista deportivo y se ha pasado al mundo de la bicicleta. De hecho, el pasado 20 de junio repitió participación en la Quebrantahuesos, una marcha cicloturista de singular dureza que se celebra en los Pirineos.
Con la selección española
David Albelda se estrenó como internacional absoluto el 5 de septiembre de 2001, en un partido de la fase de clasificación para el Mundial ante Liechtenstein. Permaneció en la selección nacional durante siete temporadas, en las que sumó 51 como internacional y sólo vivió 3 derrotas desde el campo.
El mediocentro ché acudió al Mundial de Corea y Japón en 2002, a la Eurocopa de Portugal 2004 y al Mundial de Alemania 2006. Pero no pudo entrar en la convocatoria para la Eurocopa de Austria y Suiza tras ser apartado del Valencia por Koeman. Se despidió de la selección española el 6 de febrero de 2008, en un encuentro amistoso frente a Francia.
Para Ángel Iturriaga, David Albelda ha destacado "por su enorme competitividad y profesionalidad. Es el clásico volante tapón que juega por delante de la defensa ofreciendo un enorme despligue físico y que tácticamente roza la perfección. En fase defensiva es capaz de ser agresivo para robar balones o puede meterse entre los centrales para despejar de cabeza o marcar".
Albelda se formó como jugador en el fútbol base de la Unión Deportiva Alzira, a diez kilómetros de su lugar de nacimiento, club al que llegó en 1992. Allí empezó a mostrar grandes cualidades en la demarcación de centrocampista y a los dieciocho años dio el salto al Valencia CF para jugar en el equipo filial. En su primera temporada como futbolista ché se hizo con un puesto en el Valencia B, jugó 36 partidos, anotó 5 goles y llegó a disputar el play off de ascenso a Segunda, pero no logró el deseado ascenso de categoría.
El Valencia tenía grandes esperanzas puestas en Albelda, pero estimaron que era demasiado pronto para incorporarle al primer equipo ché, así que le cedieron al Villarreal, que militaba en la división de plata, durante el curso 96-97. En el Submarino amarillo se convirtió en un jugador indiscutible en las alineciones y participó en 39 encuentros, 37 de ellos como titular.
De vuelta en el Valencia, Albelda pasó a formar parte de la primera plantilla ché, pero tuvo que pasar muchas jornadas entre el banquillo y la grada hasta que Claudio Ranieri le dio la oportunidad de estrenarse con el primer equipo en la élite del fútbol español. Debutó con el Valencia el 15 de marzo de 1998 ante el Zaragoza, en la Romareda. Durante las siguientes jornadas continuó teniendo minutos, pero siempre como suplente.
Ante la escasa participación durante el curso 97-98, el club del Turia decidió volver a cederle al Villarreal, que acababa de ascender a Primera División. Albelda se reencontró en Vila-real con las buenas sensaciones, la regularidad y un sitio en el once inicial durante toda la temporada. Jugó 41 partidos, sólo uno de ellos como suplente, y anotó dos goles, pero el final de curso tuvo un amargo desenlace con el descenso a Segunda.
La segunda temporada en el Submarino amarillo le sirvió a David Albelda para acabar de explotar y se quedó ya definitivamente en el Valencia. La temporada 99-00 estuvo llena de éxitos para Albelda. En agosto colaboró a que el Valencia lograra la Supercopa de España frente al Barcelona, fue titular en los dos partidos y en el choque de vuelta anotó uno de los goles chés.
No fue el titular indiscutible que había sido en el Villarreal, pero poco a poco fue mostrando sus dotes en la medular y poniendo las primeras piedras para convertirse en una columna del combinado blanquinegro. Además, tuvo que lidiar con la primera lesión larga de su carrera. Se fracturó el peroné tras una entrada de un jugador del Rayo Vallecano en diciembre y tuvo que pasar por el quirófano.
A pesar de ello, se recuperó completamente y llegó a tiempo para vivir dos sueños de verano. En junio logró la medalla de bronce con la selección en el Europeo sub 21, siendo el capitán del equipo y el jugador más veterano. Pocos meses después, repitió participación y liderazgo desde la medular en los Juegos Olímpicos de Sídney. Salió de inicio en los seis partidos del torneo y únicamente le sustituyeron en el primero, además de lograr un gol en la tanda de penaltis ante Camerún.
Tras los Juegos, mantuvo el nivel en el Valencia y fue aumentando su palmarés progresivamente. En la temporada 01-02, el equipo ché conquistó la quinta Liga de su historia y la primera para Albelda, que jugó treinta y dos encuentros ligueron como titular y anotó dos goles. Dos cursos después llegó el histórico doblete, con el campeonato de Liga y la primera Copa de la UEFA para el Valencia. En la final contra el Olympique de Marsella Albelda fue titular y jugó el encuentro completo.
Los valencianistas comenzaron igual de bien la temporada 04-05 con la conquista de la Supercopa de Europa ante el Oporto. En el plano personal, Albelda tuvo menos minutos que el curso anterior, pues una rotura fibrilar en noviembre le obligó a parar durante casi dos meses. Volvió en perfectas condiciones y continuó siendo un pilar maestro del conjunto ché, al menos hasta diciembre del 2007.
Ronald Koeman, que había reemplazado a Quique Sánchez Flores en el banquillo en octubre, decidió que Albelda (también Cañizares y Angulo) no iban a jugar los próximos partidos con el Valencia. Esa semana Albelda dio una rueda de prensa que sonaba a despedida y en la que apenas pudo pronunciar palabra por la emoción, pero finalmente no se movió de Valencia y acabó jugando tres encuentros a final de temporada.
La crisis interna que vivó aquel vestuario del Valencia con el técnico holandés durante el curso 07-08 fue muy sonada y acabó con un Valencia campeón de la Copa del Rey, pero eliminado de las competiciones europeas en diciembre y sin posibilidad de repetir a la temporada siguiente tras quedar décimo en la liga. Pero a David Albelda le causó un daño irreparable, pues con la falta de minutos en el tramo crucial de la temporada se quedó sin la posibilidad de acudir a la Eurocopa de Austria y Suiza.
Tras la salida de Koeman, Albelda recuperó su lugar en el centro del campo y durante las siguientes cinco temporadas siguió sintiéndose una pieza básica del Valencia, aunque con el paso de los años su participación se fue rebajando, fruto también de la llegada de nuevos talentos a la medular ché, como Banega, Tino Costa, Topal o Feghouli.
Al finalizar la campaña 12-13 David Albelda se despidió del equipo de su vida, en el que había pasado quince temporadas como jugador profesional de las dieciséis que ha jugado en Primera División. Detrás deja una estela casi de one club man: 574 partidos con la camiseta ché, 13 goles y seis títulos. Pero sus registros no se quedan ahí; es el tercer jugador con más encuentros disputados en Liga (351) y el futbolista blanquinegro que más partidos ha ganado en la élite, un total de 178. En la sección Leyendas de la web oficial del Valencia, Albelda tiene un hueco destacado. Su perfil reza: "David Albelda ha sido, es y será un baluarte del valencianismo, una muestra de lo que significa ser del Valencia CF. Un capitán eterno que lideró la mejor época de la historia de la entidad de Mestalla".
Tras despedirse del Valencia, Albelda acabó colgando las botas y ahora colabora con varios medios de comunicación como comentarista deportivo y se ha pasado al mundo de la bicicleta. De hecho, el pasado 20 de junio repitió participación en la Quebrantahuesos, una marcha cicloturista de singular dureza que se celebra en los Pirineos.
Con la selección española
David Albelda se estrenó como internacional absoluto el 5 de septiembre de 2001, en un partido de la fase de clasificación para el Mundial ante Liechtenstein. Permaneció en la selección nacional durante siete temporadas, en las que sumó 51 como internacional y sólo vivió 3 derrotas desde el campo.
El mediocentro ché acudió al Mundial de Corea y Japón en 2002, a la Eurocopa de Portugal 2004 y al Mundial de Alemania 2006. Pero no pudo entrar en la convocatoria para la Eurocopa de Austria y Suiza tras ser apartado del Valencia por Koeman. Se despidió de la selección española el 6 de febrero de 2008, en un encuentro amistoso frente a Francia.