Dos días después del agotador choque ante Alemania del Este, la selección española se enfrentó en el Dinamo Stadium de Minsk a Siria, el equipo a priori más débil del grupo que llegaba de perder 3-0 con Argelia. Cualquier resultado que no fuera la victoria reducía seriamente las opciones de España de alcanzar los cuartos, pero los jugadores hispanos confiaban en ganar.
Claro que muchos partidos nunca salen cómo los planteas antes del pitido inicial y aquel 22 de julio de 1980 España se estrelló una y otra vez contra una muralla siria que, además, supo inmovilizar a los jugadores españoles y frustrar sus oportunidades de gol. "Si frente a los favoritos el equipo español supo mandar en el ritmo de juego y acertó a crear las más peligrosas acciones ofensivas, en el segundo partido, con un rival tan bisoño como Siria, llegó la decepción", escribió Andrés Mercé Varela en ABC.
De nada sirvieron los 34 disparos a portería de los hispanos, los trece saque de esquina botados o los doce golpes francos ejecutados, pues los sirios "se aplicaron a una defensa numantina que tapó huecos, cerró salidas, taponó grietas y negó espacios", describe Carlos Toro.
La crónica de la agencia EFE reseña que "en el decepcionante resultado para los colores hispanos influyeron dos razones principales: la cerrada y decidida defensa de los sirios y los efectos del duro partido que hace dos días jugó España contra Alemania oriental".
Si algo coincidieron todos los periodistas que presenciaron el encuentro es que España estuvo irreconocible y decepcionante con respecto al choque ante la República Democrática Alemana. Siria se conformó con encerrarse atrás y los pupilos de Santamaría no supieron hallar la manera de romper su amurallamiento.
La selección teutona tenía asegurado el pase a cuartos de final; sólo quedaba una plaza disponible y España se la jugaba ante Argelia en el último encuentro.
Ficha técnica
España: Agustín; Urquiaga, Gajate, De Andrés, Quique; Joaquín, David, Víctor, Ángel (Zúñiga, 81'); Marcos, Rincón (Ortega, 65').
Siria: Beirakdar; Chit, Dahman, Mohallame; Haona, Jazaeri, Abdulkader; Mardikian, Hojeir, Madrati y Shana (Assassa, 85').
Árbitro: José Castro Lozada (Venezuela). Amonestó a Beirakdar, por Siria.
Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada de la fase de grupos, disputado en el Estadio del Dinamo de Minsk.
Claro que muchos partidos nunca salen cómo los planteas antes del pitido inicial y aquel 22 de julio de 1980 España se estrelló una y otra vez contra una muralla siria que, además, supo inmovilizar a los jugadores españoles y frustrar sus oportunidades de gol. "Si frente a los favoritos el equipo español supo mandar en el ritmo de juego y acertó a crear las más peligrosas acciones ofensivas, en el segundo partido, con un rival tan bisoño como Siria, llegó la decepción", escribió Andrés Mercé Varela en ABC.
De nada sirvieron los 34 disparos a portería de los hispanos, los trece saque de esquina botados o los doce golpes francos ejecutados, pues los sirios "se aplicaron a una defensa numantina que tapó huecos, cerró salidas, taponó grietas y negó espacios", describe Carlos Toro.
La crónica de la agencia EFE reseña que "en el decepcionante resultado para los colores hispanos influyeron dos razones principales: la cerrada y decidida defensa de los sirios y los efectos del duro partido que hace dos días jugó España contra Alemania oriental".
Si algo coincidieron todos los periodistas que presenciaron el encuentro es que España estuvo irreconocible y decepcionante con respecto al choque ante la República Democrática Alemana. Siria se conformó con encerrarse atrás y los pupilos de Santamaría no supieron hallar la manera de romper su amurallamiento.
La selección teutona tenía asegurado el pase a cuartos de final; sólo quedaba una plaza disponible y España se la jugaba ante Argelia en el último encuentro.
Ficha técnica
España: Agustín; Urquiaga, Gajate, De Andrés, Quique; Joaquín, David, Víctor, Ángel (Zúñiga, 81'); Marcos, Rincón (Ortega, 65').
Siria: Beirakdar; Chit, Dahman, Mohallame; Haona, Jazaeri, Abdulkader; Mardikian, Hojeir, Madrati y Shana (Assassa, 85').
Árbitro: José Castro Lozada (Venezuela). Amonestó a Beirakdar, por Siria.
Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada de la fase de grupos, disputado en el Estadio del Dinamo de Minsk.