La capital británica, última ciudad que albergó unos Juegos Olímpicos hasta la fecha, hizo historia al ser elegida como sede de la trigésima Olimpiada moderna. Nunca una misma ciudad había acogido el mayor evento deportivo a nivel mundial en tres ocasiones.
En 1908 Londres fue sede olímpica por primera vez y en ella se pudo disfrutar, también por primera vez, de un torneo de fútbol con selecciones nacionales en lugar de equipos. 40 años después acogió los llamados Juegos de la austeridad, que suponían el retorno de la competición deportiva tras 12 años olvidada por la II Guerra Mundial.
Tras la designación de Londres como sede de los Juegos del 2012, hubo que pasar por una etapa de escepticismo inicial, por el desembolso que requería el evento, antes de lograr que Londres y los británicos se volcaran con sus Juegos. Una de las particularidades es que se trató de conjugar un presupuesto realista y ajustado a las circunstancias económicas y la organización de unos Juegos Olímpicos memorables. Y todo bajo el lema "Inspira a una generación".
Tanto la Ceremonia de Inauguración como la de Clausura tuvieron un brillo mágico y momentos estelares, como la actuación del infalibre Rowan Atkinson o la intervención de un James Bond como escolta de la reina Isabel II hasta el Estadio Olímpico. Fue una oda al espíritu británico y al deportivo y un homenaje diferente, sin la pomposidad habitual, a las 204 naciones participantes.
En el torneo de fútbol masculino la gran favorita, Brasil, perdía su rango ante una combativa selección de México, que derrotó a la canarinha (2-1) y conquistó la medalla de oro. El bronce fue para Corea del Sur tras imponerse en el duelo asiático a Japón (2-0). El combinado español, otro de los favoritos, tuvo un actuación muy floja. Perdió contra Japón y Honduras por la mínica y se despidió de los Juegos con un empate sin goles ante Marruecos.
En la competición femenina continuó la supremacía de Estados Unidos, que derrotó a Japón en la final (2-1). Canadá conquistó la medalla de bronce tras un ajustado choque contra Francia (1-0). Brasil y Alemania, medallistas de plata y bronce en la pasada edición, no pudieron repetir podio; la canarinha cayó en cuartos contra Japón y Alemania no logró clasificarse para los Juegos.
En 1908 Londres fue sede olímpica por primera vez y en ella se pudo disfrutar, también por primera vez, de un torneo de fútbol con selecciones nacionales en lugar de equipos. 40 años después acogió los llamados Juegos de la austeridad, que suponían el retorno de la competición deportiva tras 12 años olvidada por la II Guerra Mundial.
Tras la designación de Londres como sede de los Juegos del 2012, hubo que pasar por una etapa de escepticismo inicial, por el desembolso que requería el evento, antes de lograr que Londres y los británicos se volcaran con sus Juegos. Una de las particularidades es que se trató de conjugar un presupuesto realista y ajustado a las circunstancias económicas y la organización de unos Juegos Olímpicos memorables. Y todo bajo el lema "Inspira a una generación".
Tanto la Ceremonia de Inauguración como la de Clausura tuvieron un brillo mágico y momentos estelares, como la actuación del infalibre Rowan Atkinson o la intervención de un James Bond como escolta de la reina Isabel II hasta el Estadio Olímpico. Fue una oda al espíritu británico y al deportivo y un homenaje diferente, sin la pomposidad habitual, a las 204 naciones participantes.
En el torneo de fútbol masculino la gran favorita, Brasil, perdía su rango ante una combativa selección de México, que derrotó a la canarinha (2-1) y conquistó la medalla de oro. El bronce fue para Corea del Sur tras imponerse en el duelo asiático a Japón (2-0). El combinado español, otro de los favoritos, tuvo un actuación muy floja. Perdió contra Japón y Honduras por la mínica y se despidió de los Juegos con un empate sin goles ante Marruecos.
En la competición femenina continuó la supremacía de Estados Unidos, que derrotó a Japón en la final (2-1). Canadá conquistó la medalla de bronce tras un ajustado choque contra Francia (1-0). Brasil y Alemania, medallistas de plata y bronce en la pasada edición, no pudieron repetir podio; la canarinha cayó en cuartos contra Japón y Alemania no logró clasificarse para los Juegos.