La semifinal ante Estados Unidos corroboró que la selección española tenía mucho potencial y que sólo necesitaba trabajar un poco más la parcela defensiva para llegar muy lejos en el futuro. La selección norteamericana naufragó en su intento por secar a Xavi Hernández y concedió demasiados espacios, que España supo explotar. Los únicos momentos de duda por parte ibérica llegaron en la segunda parte, pero los estadounidenses no lograron aprovecharlo, descuidaron la zaga y permitieron que la Roja se asegurara una medalla olímpica.
Estados Unidos tomó buena nota de la estrategia que había empleado Chile contra los españoles: inutilizar a su timón, y trataron de ponerla en práctica. "Diseñaron un plan de ataque y derribo a toque de corneta, que pasaba por maniatar las acciones de los creadores españoles en el medio campo", describe la crónica de Xavier Prunés para ABC.
El inicio del partido dejó poco tiempo para pestañear. Ambas selecciones se lanzaron a por el balón como en un partido de patio de colegio y durante unos minutos el juego fue más caótico que otra cosa. En medio de ese ir y venir Marchena estuvo a punto de jugarse ya la tarjeta roja por una entrada a destiempo.
Hasta que Xavi dijo basta y, como buen líder que era y a un toque de balón, consiguió recomponer las filas y cambiar el chip de juego. "Impuso el ritmo que más le convenía a su equipo y trasladó las maniobras allí donde hacía más daño al equipo", relató Xavier Prunés. No sólo logró que la selección española comenzara a funcionar, además provocó que Estados Unidos adelantara sus líneas y dejara desprotegido a Friedel.
A los quince minutos de juego, José Mari robó el balón, avanzó hasta pisar el área rival y trazó la pared con Tamudo, que sólo tuvo que empujar el esférico hasta el fondo de la red. El delantero andaluz estaba realizando una notable actuación, pero quería un sobresaliente y nueve minutos más tarde volvió a ejercer de asistente. Controló un pase alto, bajó el balón al suelo y soltó un pase entre líneas en el momento idóneo que Angulo transformó en el 2-0.
España lo tenía todo a favor para dejar sentenciado el encuentro y no pasar apuros en el segundo tiempo, pero a cuatro minutos para el final Angulo pasó de héroe a villano al cometer un penalti que propició que Vagenas recortara distancias en el marcador. Un tanto que habría quedado en anécdota si, en el 43, el propio Angulo no hubiese estrellado su disparo contra el meta americano tras un inmejorable pase de José Mari.
Tras el descanso, Estados Unidos echó el resto para tratar de equilibrar de nuevo la balanza y el seleccionador Clive Charles cambió el dibujo a un 1-3-5-2. La transición hacia el área de Aranzubía continuó siendo igual de desorganizada que en el inicio del partido, pero consiguió que su rival se desorientara. "España olvidó su condición de favorita, se contagió del juego embarullado del rival y la escena se tornó turbia y descosida", leemos en ABC.
A pesar de ello, el pase de España a la final nunca peligró realmente. Estados Unidos apenas causó daños en la zaga española y su afán por empatar abrió el camino hacia el tanto de la sentencia. A cinco minutos para el final Tamudo puso a prueba los reflejos de Friedel con un lanzamiento escorado, el meta americano despejó y el disparo se convirtió en una asistencia para José Mari, que culminó su sensacional partido con un nuevo gol en su cuenta particular.
Ya era una realidad: la selección española tenía en su poder una medalla, oro o plata. Claro que en ese momento todo futbolista piensa únicamente en conquistar el metal dorado. Lo que también estaba muy claro, es que aquellos muchachos tenían un brillante porvenir.
Ficha técnica
España: Aranzubía; Lacruz, Amaya, Marchena, Puyol; Velamazán (Gabri, 75'), Xavi, Albelda, Angulo (Ferrón, 75'); Tamudo, José Mari (Unai, 88').
Estados Unidos: Friedel; Hejduk, McCarthy, Califf, Agoos; Albrigth (Victorine, 39'), O'Brien, Vagenas, Corrales (Donovan, 39'); Wolff, Casey.
Goles: 1-0 Tamudo (15'). 2-0 Angulo (24'). 2-1 Vagenas (p.)(41'). 3-1 José Mari (86').
Árbitro: Mohamed Meddeb (Túnez). Mostró cartulinas amarillas a Marchena, Amaya y Ferrón, por España, y a Albrigth, McCarthy y Califf, por Estados Unidos.
Incidencias: Partido correspondiente a las semifinales del torneo olímpico, disputado en el Sydney Soccer Stadium ante 39.800 espectadores.
Resumen del encuentro entre España y EEUU (vía Youtube)
Estados Unidos tomó buena nota de la estrategia que había empleado Chile contra los españoles: inutilizar a su timón, y trataron de ponerla en práctica. "Diseñaron un plan de ataque y derribo a toque de corneta, que pasaba por maniatar las acciones de los creadores españoles en el medio campo", describe la crónica de Xavier Prunés para ABC.
El inicio del partido dejó poco tiempo para pestañear. Ambas selecciones se lanzaron a por el balón como en un partido de patio de colegio y durante unos minutos el juego fue más caótico que otra cosa. En medio de ese ir y venir Marchena estuvo a punto de jugarse ya la tarjeta roja por una entrada a destiempo.
Hasta que Xavi dijo basta y, como buen líder que era y a un toque de balón, consiguió recomponer las filas y cambiar el chip de juego. "Impuso el ritmo que más le convenía a su equipo y trasladó las maniobras allí donde hacía más daño al equipo", relató Xavier Prunés. No sólo logró que la selección española comenzara a funcionar, además provocó que Estados Unidos adelantara sus líneas y dejara desprotegido a Friedel.
A los quince minutos de juego, José Mari robó el balón, avanzó hasta pisar el área rival y trazó la pared con Tamudo, que sólo tuvo que empujar el esférico hasta el fondo de la red. El delantero andaluz estaba realizando una notable actuación, pero quería un sobresaliente y nueve minutos más tarde volvió a ejercer de asistente. Controló un pase alto, bajó el balón al suelo y soltó un pase entre líneas en el momento idóneo que Angulo transformó en el 2-0.
España lo tenía todo a favor para dejar sentenciado el encuentro y no pasar apuros en el segundo tiempo, pero a cuatro minutos para el final Angulo pasó de héroe a villano al cometer un penalti que propició que Vagenas recortara distancias en el marcador. Un tanto que habría quedado en anécdota si, en el 43, el propio Angulo no hubiese estrellado su disparo contra el meta americano tras un inmejorable pase de José Mari.
Tras el descanso, Estados Unidos echó el resto para tratar de equilibrar de nuevo la balanza y el seleccionador Clive Charles cambió el dibujo a un 1-3-5-2. La transición hacia el área de Aranzubía continuó siendo igual de desorganizada que en el inicio del partido, pero consiguió que su rival se desorientara. "España olvidó su condición de favorita, se contagió del juego embarullado del rival y la escena se tornó turbia y descosida", leemos en ABC.
A pesar de ello, el pase de España a la final nunca peligró realmente. Estados Unidos apenas causó daños en la zaga española y su afán por empatar abrió el camino hacia el tanto de la sentencia. A cinco minutos para el final Tamudo puso a prueba los reflejos de Friedel con un lanzamiento escorado, el meta americano despejó y el disparo se convirtió en una asistencia para José Mari, que culminó su sensacional partido con un nuevo gol en su cuenta particular.
Ya era una realidad: la selección española tenía en su poder una medalla, oro o plata. Claro que en ese momento todo futbolista piensa únicamente en conquistar el metal dorado. Lo que también estaba muy claro, es que aquellos muchachos tenían un brillante porvenir.
Ficha técnica
España: Aranzubía; Lacruz, Amaya, Marchena, Puyol; Velamazán (Gabri, 75'), Xavi, Albelda, Angulo (Ferrón, 75'); Tamudo, José Mari (Unai, 88').
Estados Unidos: Friedel; Hejduk, McCarthy, Califf, Agoos; Albrigth (Victorine, 39'), O'Brien, Vagenas, Corrales (Donovan, 39'); Wolff, Casey.
Goles: 1-0 Tamudo (15'). 2-0 Angulo (24'). 2-1 Vagenas (p.)(41'). 3-1 José Mari (86').
Árbitro: Mohamed Meddeb (Túnez). Mostró cartulinas amarillas a Marchena, Amaya y Ferrón, por España, y a Albrigth, McCarthy y Califf, por Estados Unidos.
Incidencias: Partido correspondiente a las semifinales del torneo olímpico, disputado en el Sydney Soccer Stadium ante 39.800 espectadores.
Resumen del encuentro entre España y EEUU (vía Youtube)