España había quedado emparejada con Japón, Honduras y Marruecos en el grupo D del torneo olímpico de Londres 2012. El combinado español no se creía favorito, pero todos los que estaban a su alrededor lo pensaban y confiaban en que los de Luis Milla no tendrían dificultades para alcanzar la siguiente ronda.
Sin embargo, la realidad era bien diferente y se pudo ver en el estreno olímpico frente a Japón. El combinado nipón mostró una sobresaliente disciplina sobre el terreno de juego de Hampdem Park e inutilizó completamente el motor del juego español. Sin el balón en su poder, los españoles se empezaron a poner nerviosos y cometieron errores defensivos que facilitaron la victoria asiática.
El equipo japonés tenía muy claro cómo hacer daño a la selección española e impuso su juego desde el primer momento, aprovechando una clara superioridad física y táctica. "Los japoneses jugaron muy bien tácticamente y ahogaron al conjunto español. Presionaron desde arriba y no dejaron pensar al equipo más técnico", escribió Tomás González- Martín en ABC.
España se veía atrapada en un remolino nipón y cada vez que intentaba progresar, Japón le arrebataba el esférico. Sin posibilidad de que el juego fluyera entre las líneas enemigas, los de Luis Milla sufrieron una pérdida de identidad y no encontraban el camino de regreso a su fútbol.
Todo se complicó en el minuto 34 cuando Otsu se escapó de Montoya y avanzó hacia el área pequeña para empujar al fondo de las redes el envío de Ohgihara desde el córner derecho. Japón tenía el partido donde quería y España estaba seriamente tocada. Poco después, un nuevo desajuste defensivo estuvo a punto de derivar en la sentencia nipona, pero Kiyotake no acertó en el área.
Antes del descanso España sufrió un nuevo revés, en este caso de color rojo. Íñigo Domínguez agarró a Nagai en la frontal del área, provocó una falta peligrosa y fue expulsado al ser el último defensor entre el jugador nipón y De Gea. Javi Martínez ocupó el puesto del central vasco y Mata retrasó ligeramente su posición para hacer de nexo entre la defensa y el ataque.
Sin embargo, la realidad era bien diferente y se pudo ver en el estreno olímpico frente a Japón. El combinado nipón mostró una sobresaliente disciplina sobre el terreno de juego de Hampdem Park e inutilizó completamente el motor del juego español. Sin el balón en su poder, los españoles se empezaron a poner nerviosos y cometieron errores defensivos que facilitaron la victoria asiática.
El equipo japonés tenía muy claro cómo hacer daño a la selección española e impuso su juego desde el primer momento, aprovechando una clara superioridad física y táctica. "Los japoneses jugaron muy bien tácticamente y ahogaron al conjunto español. Presionaron desde arriba y no dejaron pensar al equipo más técnico", escribió Tomás González- Martín en ABC.
España se veía atrapada en un remolino nipón y cada vez que intentaba progresar, Japón le arrebataba el esférico. Sin posibilidad de que el juego fluyera entre las líneas enemigas, los de Luis Milla sufrieron una pérdida de identidad y no encontraban el camino de regreso a su fútbol.
Todo se complicó en el minuto 34 cuando Otsu se escapó de Montoya y avanzó hacia el área pequeña para empujar al fondo de las redes el envío de Ohgihara desde el córner derecho. Japón tenía el partido donde quería y España estaba seriamente tocada. Poco después, un nuevo desajuste defensivo estuvo a punto de derivar en la sentencia nipona, pero Kiyotake no acertó en el área.
Antes del descanso España sufrió un nuevo revés, en este caso de color rojo. Íñigo Domínguez agarró a Nagai en la frontal del área, provocó una falta peligrosa y fue expulsado al ser el último defensor entre el jugador nipón y De Gea. Javi Martínez ocupó el puesto del central vasco y Mata retrasó ligeramente su posición para hacer de nexo entre la defensa y el ataque.
La selección se conjuró en el vestuario y decidió no bajar los brazos y pelear por devolver el empate al marcador. La consigna estaba clara: "Debían abrir el fútbol por las bandas y realizar pases directos a Rodrigo, que se colocó en punta cuando Adrián fue sustituido por Ander", relata la crónica de Tomás González.
La entrada del mediapunta vasco reforzó la medular, pero encontrar un camino despejado hacia el área se tornó en misión imposible. La defensa de Japón estaba demasiado compacta y el equipo español carecía de ideas para romper las líneas enemigas.
Japón tuvo en el contraataque un arma idónea para sentenciar el choque, pues los espacios en la parcela defensiva hispana se habían incrementado. La última fase del encuentro tuvo como protagonistas a los guardametas; De Gea intentó prolongar la vida española y evitó en dos ocasiones que Nagai lograra el 2-0, mientras que Gonda desbarató dos oportunidades de Tello y Mata, las más claras del lado hispano.
España había tropezado con la primera piedra y se veía obligada a superar a Honduras y Marruecos si quería estar en la siguiente fase del torneo olímpico. Eso no tenía por qué representar un problema; la selección absoluta perdió contra Suiza en el estreno del Mundial de Sudáfrica y terminó levantando la Copa del Mundo. Mas la derrota del combinado olímpico tenía un trasfondo mayor y no podía excusarse en un mal día.
Ficha técnica
España: De Gea; Montoya, Álvaro Domínguez, Íñigo, Jordi Alba; Javi Martínez, Koke (Tello, 81'); Mata, Isco (Romeu, 63'), Rodrigo; Adrián (Ander Herrera, 56').
Japón: Gonda; Sakai (Gotaku, 74'), Yoshida, Suzuki, Tokunaga; Yamaguchi, Ohgihara (Yamamura, 85'), Kiyotake; Otsu (Saito, 46'), Nagai, Higoshi.
Goles: 0-1 Otsu (34').
Árbitro: Mark Geiger (Estados Unidos). Mostró cartulinas amarillas a Álvaro Domínguez y Jordi Alba, por España, y a Saito, por Japón. Además expulsó a Íñigo Domínguez en el minuto 41 con roja directa.
Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada de la fase de grupos en el grupo D, disputado en Hampden Park (Glasgow) ante 37.726 espectadores. Javi Martínez por España y Yoshida por Japón ejercieron como capitanes.
El gol de Otsu en el España- Japón (vía Youtube)
La entrada del mediapunta vasco reforzó la medular, pero encontrar un camino despejado hacia el área se tornó en misión imposible. La defensa de Japón estaba demasiado compacta y el equipo español carecía de ideas para romper las líneas enemigas.
Japón tuvo en el contraataque un arma idónea para sentenciar el choque, pues los espacios en la parcela defensiva hispana se habían incrementado. La última fase del encuentro tuvo como protagonistas a los guardametas; De Gea intentó prolongar la vida española y evitó en dos ocasiones que Nagai lograra el 2-0, mientras que Gonda desbarató dos oportunidades de Tello y Mata, las más claras del lado hispano.
España había tropezado con la primera piedra y se veía obligada a superar a Honduras y Marruecos si quería estar en la siguiente fase del torneo olímpico. Eso no tenía por qué representar un problema; la selección absoluta perdió contra Suiza en el estreno del Mundial de Sudáfrica y terminó levantando la Copa del Mundo. Mas la derrota del combinado olímpico tenía un trasfondo mayor y no podía excusarse en un mal día.
Ficha técnica
España: De Gea; Montoya, Álvaro Domínguez, Íñigo, Jordi Alba; Javi Martínez, Koke (Tello, 81'); Mata, Isco (Romeu, 63'), Rodrigo; Adrián (Ander Herrera, 56').
Japón: Gonda; Sakai (Gotaku, 74'), Yoshida, Suzuki, Tokunaga; Yamaguchi, Ohgihara (Yamamura, 85'), Kiyotake; Otsu (Saito, 46'), Nagai, Higoshi.
Goles: 0-1 Otsu (34').
Árbitro: Mark Geiger (Estados Unidos). Mostró cartulinas amarillas a Álvaro Domínguez y Jordi Alba, por España, y a Saito, por Japón. Además expulsó a Íñigo Domínguez en el minuto 41 con roja directa.
Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada de la fase de grupos en el grupo D, disputado en Hampden Park (Glasgow) ante 37.726 espectadores. Javi Martínez por España y Yoshida por Japón ejercieron como capitanes.
El gol de Otsu en el España- Japón (vía Youtube)