Escribía Antonio Zozaya en la revista madrileña La Esfera que, cuando la selección española salió al césped del Estadio de Amberes para disputar su tercer partido olímpico ante Suecia, el público exclamó: "¡Oh, les pauvres petits espagnoles!" (¡Oh, pobres pequeños españoles!). España había llegado a aquella fase del torneo de fútbol Olímpico tras derrotar a Dinamarca y perder frente a Bélgica, por lo que el camino hacia el Oro estaba fuera del alcance. No así el de la Plata, metal que los pequeños españoles- y eso que no eran precisamente bajitos- acabaron colgándose el 5 de septiembre de 1920.
La hazaña de España representó el mayor- y único- triunfo de la selección futbolística en ese momento, pero su valor alcanza cotas estratosféricas si tenemos en cuenta el contexto. Por primera vez en su historia, España participaba con un combinado de football- al estilo de las crónicas de la época- en unos Juegos Olímpicos. Y eso no es lo más impactante. El partido inaugural ante Dinamarca fue ¡el primer encuentro que disputaba la selección nacional de fútbol!
Hasta los Juegos Olímpicos de la Paz no se había conseguido agrupar a once jugadores de equipos y puntos cardinales de España diferentes bajo el escudo nacional para medir sus fuerzas contra una representación de otro país. Y eso que la Federación Española de Fútbol existía desde 1909 y la FIFA había aceptado su entrada en 1914.
El equipo que partió hacia Amberes, dirigido por Paco Brú apenas había entrenado conjuntamente, no había una identidad, un estilo concreto de juego y todos los jugadores eran amateurs. Por todo esto la conquista de la medalla de plata constituye toda una gesta, quizá la más heroica del fútbol español. Gracias a ella, el aficionado futbolístico extranjero abrió los ojos y pudo ver que el fútbol español no era nada petit.
Porque si algo se trajo España de Amberes, además de la medalla, fue el calificativo más renombrado- con el permiso de La Roja- para designar a la selección: la Furia española. Las primeras menciones a este peculiar apodo se recogieron en las crónicas que relataban las andanzas del combinado nacional en Amberes y tiene su origen en el fútbol impetuoso y airado que desplegaron los españoles. Pero su creador fue un diario holandés tras el España 2- Suecia 1, inspirado en el sobrenombre que se le dio al saqueo de Amberes en 1576 por parte de soldados españoles amotinados.
Para saber más: Este vídeo, elaborado por Colombia Sports, resume lo que fueron los Juegos Olímpicos de Amberes de 1920.
La hazaña de España representó el mayor- y único- triunfo de la selección futbolística en ese momento, pero su valor alcanza cotas estratosféricas si tenemos en cuenta el contexto. Por primera vez en su historia, España participaba con un combinado de football- al estilo de las crónicas de la época- en unos Juegos Olímpicos. Y eso no es lo más impactante. El partido inaugural ante Dinamarca fue ¡el primer encuentro que disputaba la selección nacional de fútbol!
Hasta los Juegos Olímpicos de la Paz no se había conseguido agrupar a once jugadores de equipos y puntos cardinales de España diferentes bajo el escudo nacional para medir sus fuerzas contra una representación de otro país. Y eso que la Federación Española de Fútbol existía desde 1909 y la FIFA había aceptado su entrada en 1914.
El equipo que partió hacia Amberes, dirigido por Paco Brú apenas había entrenado conjuntamente, no había una identidad, un estilo concreto de juego y todos los jugadores eran amateurs. Por todo esto la conquista de la medalla de plata constituye toda una gesta, quizá la más heroica del fútbol español. Gracias a ella, el aficionado futbolístico extranjero abrió los ojos y pudo ver que el fútbol español no era nada petit.
Porque si algo se trajo España de Amberes, además de la medalla, fue el calificativo más renombrado- con el permiso de La Roja- para designar a la selección: la Furia española. Las primeras menciones a este peculiar apodo se recogieron en las crónicas que relataban las andanzas del combinado nacional en Amberes y tiene su origen en el fútbol impetuoso y airado que desplegaron los españoles. Pero su creador fue un diario holandés tras el España 2- Suecia 1, inspirado en el sobrenombre que se le dio al saqueo de Amberes en 1576 por parte de soldados españoles amotinados.
Para saber más: Este vídeo, elaborado por Colombia Sports, resume lo que fueron los Juegos Olímpicos de Amberes de 1920.