Cuatro años dieron para mucho en el aspecto futbolístico y la selección española experimentó un cambio muy notable con respecto a la que acudió a los Juegos Olímpicos de Amberes. Pedro Parages, presidente del Real Madrid y uno de sus grandes impulsores, fue nombrado seleccionador y el carismático Mr. Pentland, por aquel entonces en el banquillo del Athletic de Bilbao, se convirtió en el entrenador de la selección.
Conscientes de que era necesaria una buena preparación, se disputaron tres partidos amistosos como entrenamiento previo a los Juegos. El 10 de mayo, en San Mamés, se enfrentaron dos equipos de la selección entre sí, con resultado de empate a dos goles. Al día siguiente, en una abarrotada Catedral, se celebró un encuentro entre la selección y el Newcastle, flamante campeón de la Copa inglesa, un rival al que volverían a tener enfrente en el tercer y último amistoso.
El recién estrenado campo de Chamartín acogió el duelo, que volvieron a ganar los españoles por 2-0. Un dato curioso de los amistosos es que España nunca repitió el mismo once, un hecho que a la postre se convertiría en uno de los argumentos que explicaría la eliminación olímpica.
La convocatoria de jugadores que viajarían a París, como no podía ser de otra manera en España, suscitó todo tipo de críticas entre los cronistas de los cuatro puntos cardinales de la Península. Una de las principales quejas fue la ausencia de Paulino Alcántara, una de las estrellas del FC Barcelona- hoy en día es el segundo máximo goleador de la historia del equipo culé.
Sólo repitieron cinco jugadores con respecto a los últimos juegos: Zamora, Vallana, Samitier, Belauste y Acedo. La lista completa la integraban:
Guardametas: Ricardo Zamora (RCD Español) y Óscar Álvarez (Stadium Oviedo).
Defensas: Vallana (Arenas de Getx), Luis Pasarín (Celta de Vigo), Txomin Acedo (Athletic de Bilbao) y Escobal (Real Madrid).
Centrocampistas: Gamborena (Real Unión de Irún), Jesús Larraza (Athletic de Bilbao), Belauste (Athletic de Bilbao), Manuel Meana (Sporting de Gijón), José María Peña (Arenas de Getxo) y Domingo Carulla (FC Barcelona).
Delanteros: Viciente Piera (FC Barcelona), Juántegui (Real Sociedad), Monchín Triana (Athletic de Madrid), Samitier (FC Barcelona), Juan Monjardín (Real Madrid), Zabala (RCD Español), Félix Pérez (Real Madrid), Carmelo (Athletic de Bilbao), Víctor del Campo (Real Madrid) y Aguirrezabala, 'Chirri' (Athletic de Bilbao).
El 20 de mayo partieron en tren hacia París. Finalmente Meana tuvo que quedarse en Gijón, por prescripción médica, por lo que acudieron a los Juegos 21 futbolistas. El optimismo se respiraba en el trayecto hacia la capital francesa. De hecho Ricardo Zamora aseguró a un periodista que "el equipo de España ganará al de Italia por seis goals a cero. O, por lo menos, esa es la diferencia que entre el juego de los dos 'elevens'".
Una vez en París, la expedición española debía alojarse en la villa olímpica- una de las innovaciones- que se había construido en Colombes, cerca del estadio, pero optaron por un hotel de la capital. Escribe Carlos Toro en Del choque al toque: "Considerados estrellas en el mismísimo París los españoles descartaron, con razón, alojarse en la mugrienta villa olímpica y escogieron un hotel".
Estrellas que pronto se estrellarían...
Conscientes de que era necesaria una buena preparación, se disputaron tres partidos amistosos como entrenamiento previo a los Juegos. El 10 de mayo, en San Mamés, se enfrentaron dos equipos de la selección entre sí, con resultado de empate a dos goles. Al día siguiente, en una abarrotada Catedral, se celebró un encuentro entre la selección y el Newcastle, flamante campeón de la Copa inglesa, un rival al que volverían a tener enfrente en el tercer y último amistoso.
El recién estrenado campo de Chamartín acogió el duelo, que volvieron a ganar los españoles por 2-0. Un dato curioso de los amistosos es que España nunca repitió el mismo once, un hecho que a la postre se convertiría en uno de los argumentos que explicaría la eliminación olímpica.
La convocatoria de jugadores que viajarían a París, como no podía ser de otra manera en España, suscitó todo tipo de críticas entre los cronistas de los cuatro puntos cardinales de la Península. Una de las principales quejas fue la ausencia de Paulino Alcántara, una de las estrellas del FC Barcelona- hoy en día es el segundo máximo goleador de la historia del equipo culé.
Sólo repitieron cinco jugadores con respecto a los últimos juegos: Zamora, Vallana, Samitier, Belauste y Acedo. La lista completa la integraban:
Guardametas: Ricardo Zamora (RCD Español) y Óscar Álvarez (Stadium Oviedo).
Defensas: Vallana (Arenas de Getx), Luis Pasarín (Celta de Vigo), Txomin Acedo (Athletic de Bilbao) y Escobal (Real Madrid).
Centrocampistas: Gamborena (Real Unión de Irún), Jesús Larraza (Athletic de Bilbao), Belauste (Athletic de Bilbao), Manuel Meana (Sporting de Gijón), José María Peña (Arenas de Getxo) y Domingo Carulla (FC Barcelona).
Delanteros: Viciente Piera (FC Barcelona), Juántegui (Real Sociedad), Monchín Triana (Athletic de Madrid), Samitier (FC Barcelona), Juan Monjardín (Real Madrid), Zabala (RCD Español), Félix Pérez (Real Madrid), Carmelo (Athletic de Bilbao), Víctor del Campo (Real Madrid) y Aguirrezabala, 'Chirri' (Athletic de Bilbao).
El 20 de mayo partieron en tren hacia París. Finalmente Meana tuvo que quedarse en Gijón, por prescripción médica, por lo que acudieron a los Juegos 21 futbolistas. El optimismo se respiraba en el trayecto hacia la capital francesa. De hecho Ricardo Zamora aseguró a un periodista que "el equipo de España ganará al de Italia por seis goals a cero. O, por lo menos, esa es la diferencia que entre el juego de los dos 'elevens'".
Una vez en París, la expedición española debía alojarse en la villa olímpica- una de las innovaciones- que se había construido en Colombes, cerca del estadio, pero optaron por un hotel de la capital. Escribe Carlos Toro en Del choque al toque: "Considerados estrellas en el mismísimo París los españoles descartaron, con razón, alojarse en la mugrienta villa olímpica y escogieron un hotel".
Estrellas que pronto se estrellarían...