Juanma López, el Súper defensa
Juan Manuel López Martínez nació en Madrid el 3 de septiembre de 1969, aunque en el mundo del fútbol todos le conocían como Juanma López o Super López, el apodo que le puso la hinchada del Calderón. Jugaba como defensa central y estuvo ligado toda su carrera al Atlético de Madrid. Alfonso Montilla escribió sobre el en ABC: "Con una fama de leñero de la que no se pudo desprender hasta el final de su carrera, Juanma López era un seguro de vida para la zaga rojiblanca. Defensa firme y luchador, se ganó el cariño de la afición por su tenacidad y porque, consciente del puesto que desempeñaba, peleaba cada balón como si le fuera la vida en ello".
Juanma López fue un colchonero durante toda su carrera futbolística. Comenzó a formarse como jugador en las categorías inferiores del club rojiblanco y dio el gran paso hacia el primer equipo en la temporada 90-91. Debutó en Primera División el 28 de abril de 1991, como titular, en un encuentro ante el Real Zaragoza.
Fue su único partido esa campaña, en la que conquistó su primera Copa del Rey, pero al curso siguiente comenzó a hacerse un hueco en la defensa colchonera y contribuyó a ganar la segunda Copa consecutiva. Su buena actuación le ganó la convocatoria con la selección española olímpica para disputar los Juegos de Barcelona 92. Juanma López fue titular en el primer partido de la fase de grupos, se perdió los dos siguientes compromisos, y regresó al once en cuartos ante Italia. Jugó la semifinal frente a Ghana y la gran final contra Polonia. La medalla de oro olímpica fue el primer título internacional que adornó su palmarés.
Tras los Juegos Olímpicos alcanzó su mejor nivel en el Atlético de Madrid y se convirtió un jugador indiscutible- ya fuera en el centro de la zaga, en el lateral o incluso como medio- durante cinco temporadas consecutivas. Fue uno de los pilares del equipo colchonero que conquistó el doblete- Liga y Copa- en la temporada 95-96 con Radomir Antic en el banquillo.
Sin embargo, en la temporada 97-98 comenzó un calvario de lesiones que le mantuvieron alejado de los terrenos de juego durante mucho tiempo. El 15 de noviembre de 1997, en un choque en Anoeta frente a la Real Sociedad, sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, la lesión más grave que había sufrido hasta entonces. No llegó a recuperarse del todo pues antes de poder regresar a los terrenos de juego se cayó por las escaleras y la rodilla quedó KO de nuevo.
Tuvo que esperar 26 eternos meses para volver a sentirse futbolista. Pero tras una larga rehabilitación se vistió otra vez de corto en el Calderón el 12 de enero del 2000, en una eliminatoria copera ante Las Palmas. Juanma López saltó al campo en el minuto setenta del encuentro, acompañado por una atronadora ovación, y olvidó de golpe todo el sufrimiento de los dos años anteriores.
Poco duró la alegría para el defensa colchonero. El 2 de febrero de ese mismo año sufrió una rotura del menisco interno de la rodilla izquierda que le obligó a psar de nuevo por el quirófano. En esa ocasión la recuperación se dilató sólo tres meses, pero aquella rodilla nunca volvió a rendir al mismo nivel y Juanma López, por ende, tampoco.
En la temporada 01-02 se hizo oficial la decisión de dejar el fútbol. Juanma López optó por dejar descansar a su maltrecha rodilla y colgó las botas. Atrás quedaron 205 partidos con la camiseta rojiblanca y siete goles anotados. Pasó a la historia por ser un jugador de extrema dureza; sin embargo, nunca hizo méritos para ganarse esa mala fama. Era un defensa contundente, sólido y muy valiente a la hora de acudir al despeje, pero él mismo reconoció en más de una ocasión que jamás lesionó a un rival y que en sus once temporadas como profesional únicamente le mostraron seis tarjetas rojas.
Una vez retirado no se apartó del todo del fútbol; cambió el terreno de juego y las botas por el despacho y el traje y desde entonces trabaja como agente de futbolistas. Entre sus representados destacan dos delanteros: Álvaro Negredo y Álvaro Morata.
Con la selección española
La gran actuación de Juanma López en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 le valió el salto a la selección absoluta ese mismo año. Javier Clemente le hizo debutar en un encuentro amistoso ante Inglaterra el 9 de septiembre. Se convirtió en uno de los pilares del equipo en la fase de clasificación para el Mundial de 1994, pero no llegó a participar en la Copa del Mundo disputado en Estados Unidos. Sí tuvo minutos en la Eurocopa de Inglaterra de 1966, en la que España cayó en cuartos de final; participó en dos partidos de la fase de grupos y en el choque de cuartos ante la selección anfitriona.
El 30 de abril de 1997, en un encuentro de la fase de clasificación para el Mundial de Francia de 1998 ante Yugoslavia, Juanma López jugó su último partido como internacional tras 11 participaciones con la selección española.
Juanma López fue un colchonero durante toda su carrera futbolística. Comenzó a formarse como jugador en las categorías inferiores del club rojiblanco y dio el gran paso hacia el primer equipo en la temporada 90-91. Debutó en Primera División el 28 de abril de 1991, como titular, en un encuentro ante el Real Zaragoza.
Fue su único partido esa campaña, en la que conquistó su primera Copa del Rey, pero al curso siguiente comenzó a hacerse un hueco en la defensa colchonera y contribuyó a ganar la segunda Copa consecutiva. Su buena actuación le ganó la convocatoria con la selección española olímpica para disputar los Juegos de Barcelona 92. Juanma López fue titular en el primer partido de la fase de grupos, se perdió los dos siguientes compromisos, y regresó al once en cuartos ante Italia. Jugó la semifinal frente a Ghana y la gran final contra Polonia. La medalla de oro olímpica fue el primer título internacional que adornó su palmarés.
Tras los Juegos Olímpicos alcanzó su mejor nivel en el Atlético de Madrid y se convirtió un jugador indiscutible- ya fuera en el centro de la zaga, en el lateral o incluso como medio- durante cinco temporadas consecutivas. Fue uno de los pilares del equipo colchonero que conquistó el doblete- Liga y Copa- en la temporada 95-96 con Radomir Antic en el banquillo.
Sin embargo, en la temporada 97-98 comenzó un calvario de lesiones que le mantuvieron alejado de los terrenos de juego durante mucho tiempo. El 15 de noviembre de 1997, en un choque en Anoeta frente a la Real Sociedad, sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, la lesión más grave que había sufrido hasta entonces. No llegó a recuperarse del todo pues antes de poder regresar a los terrenos de juego se cayó por las escaleras y la rodilla quedó KO de nuevo.
Tuvo que esperar 26 eternos meses para volver a sentirse futbolista. Pero tras una larga rehabilitación se vistió otra vez de corto en el Calderón el 12 de enero del 2000, en una eliminatoria copera ante Las Palmas. Juanma López saltó al campo en el minuto setenta del encuentro, acompañado por una atronadora ovación, y olvidó de golpe todo el sufrimiento de los dos años anteriores.
Poco duró la alegría para el defensa colchonero. El 2 de febrero de ese mismo año sufrió una rotura del menisco interno de la rodilla izquierda que le obligó a psar de nuevo por el quirófano. En esa ocasión la recuperación se dilató sólo tres meses, pero aquella rodilla nunca volvió a rendir al mismo nivel y Juanma López, por ende, tampoco.
En la temporada 01-02 se hizo oficial la decisión de dejar el fútbol. Juanma López optó por dejar descansar a su maltrecha rodilla y colgó las botas. Atrás quedaron 205 partidos con la camiseta rojiblanca y siete goles anotados. Pasó a la historia por ser un jugador de extrema dureza; sin embargo, nunca hizo méritos para ganarse esa mala fama. Era un defensa contundente, sólido y muy valiente a la hora de acudir al despeje, pero él mismo reconoció en más de una ocasión que jamás lesionó a un rival y que en sus once temporadas como profesional únicamente le mostraron seis tarjetas rojas.
Una vez retirado no se apartó del todo del fútbol; cambió el terreno de juego y las botas por el despacho y el traje y desde entonces trabaja como agente de futbolistas. Entre sus representados destacan dos delanteros: Álvaro Negredo y Álvaro Morata.
Con la selección española
La gran actuación de Juanma López en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 le valió el salto a la selección absoluta ese mismo año. Javier Clemente le hizo debutar en un encuentro amistoso ante Inglaterra el 9 de septiembre. Se convirtió en uno de los pilares del equipo en la fase de clasificación para el Mundial de 1994, pero no llegó a participar en la Copa del Mundo disputado en Estados Unidos. Sí tuvo minutos en la Eurocopa de Inglaterra de 1966, en la que España cayó en cuartos de final; participó en dos partidos de la fase de grupos y en el choque de cuartos ante la selección anfitriona.
El 30 de abril de 1997, en un encuentro de la fase de clasificación para el Mundial de Francia de 1998 ante Yugoslavia, Juanma López jugó su último partido como internacional tras 11 participaciones con la selección española.