Aprovechando la visita de la Selección española femenina a tierras asturianas charlamos unos minutos con su entrenador, Nacho Quereda, de cara a la Copa del Mundo que disputarán en Canadá dentro de dos meses y especialmente del próximo desafío que aparece en el horizonte: los Juegos Olímpicos de Río 2016. Ignacio Quereda (Madrid, 1950) lleva 27 años al frente del combinado nacional, pero la ilusión y las ganas de seguir escribiendo nuevas páginas en la historia del fútbol femenino español se mantiene intacta. Después de lograr la primera participación en un Mundial- tras una fase de clasificación sobresaliente-, ahora el punto de mira está fijo en Río de Janeiro, pues las españolas nunca han logrado alcanzar la competición olímpica.
Ya ha comenzado la cuenta atrás para la Copa del Mundo de Canadá. ¿Cómo ve a las chicas de cara a este nuevo reto?
Muy animadas, ilusionadas y con muchas ganas.
Ya se logró uno de los grandes objetivos, la primera clasificación de la historia del fútbol femenino español para el Mundial. Ahora hay en el horizonte otro sueño igual de ilusionante: Río 2016.
Sabemos la dificultad que eso va a entrañar, pero evidentemente en principio no vamos a renunciar a nada. Vamos a ir paso a paso, poco a poco, partido a partido en esa primera fase, esos tres partidos que tenemos que es un poco el primer objetivo que nos marcamos y luego ya veremos a ver hasta dónde podemos llegar.
¿Hay algún tipo de presión por conseguir la clasificación para los Juegos?
No, en absoluto. El equipo yo creo que ha dado un paso gigantesco, ya es un mérito enorme estar en una fase final y vamos con toda la tranquilidad del mundo, pero también con toda la ilusión. Vamos a intentar vivirlo desde dentro, conocer un Mundial, pero evidentemente vamos a competir.
Muy animadas, ilusionadas y con muchas ganas.
Ya se logró uno de los grandes objetivos, la primera clasificación de la historia del fútbol femenino español para el Mundial. Ahora hay en el horizonte otro sueño igual de ilusionante: Río 2016.
Sabemos la dificultad que eso va a entrañar, pero evidentemente en principio no vamos a renunciar a nada. Vamos a ir paso a paso, poco a poco, partido a partido en esa primera fase, esos tres partidos que tenemos que es un poco el primer objetivo que nos marcamos y luego ya veremos a ver hasta dónde podemos llegar.
¿Hay algún tipo de presión por conseguir la clasificación para los Juegos?
No, en absoluto. El equipo yo creo que ha dado un paso gigantesco, ya es un mérito enorme estar en una fase final y vamos con toda la tranquilidad del mundo, pero también con toda la ilusión. Vamos a intentar vivirlo desde dentro, conocer un Mundial, pero evidentemente vamos a competir.
"Vamos a ir partido a partido en esa primera fase | Sería un gran sueño lograr otro hito en la historia del fútbol femenino español, ya que nunca se ha conseguido estar en unos Juegos Olímpicos Efectivamente, ya ha sido un primer sueño el meterse en esta fase final y como soñar no cuesta nada, es gratis, y el lema de las jugadoras es ese: Soñar en grande. Y soñar en grande supone dar otro pasito más en esa gran hazaña que ya han conseguido. |
Una de las principales diferencias entre fútbol masculino y femenino en los Juegos es que las chicas no tienen limitación de edad. ¿Supone eso un aliciente para que el fútbol femenino siga creciendo?
Claro, esa es una de las razones por la que la normativa existe de esa manera. El fútbol femenino todavía está en pleno desarrollo, no hay una gran cantidad de mujeres que lo practiquen. Poco a poco se van incorporando cada vez más y ahí está la razón. En su día yo estoy convencido de que llegará también esa limitación de edad y habrá una selección intermedia, entre esa absoluta y esa olímpica.
Claro, esa es una de las razones por la que la normativa existe de esa manera. El fútbol femenino todavía está en pleno desarrollo, no hay una gran cantidad de mujeres que lo practiquen. Poco a poco se van incorporando cada vez más y ahí está la razón. En su día yo estoy convencido de que llegará también esa limitación de edad y habrá una selección intermedia, entre esa absoluta y esa olímpica.